Un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland descubrió que los adultos que realizan sus actividades cotidianas junto a sus perros logran una reducción significativa de la presión arterial.
El estudio, que contó con la financiación del Centro para la Nutrición de Mascotas Waltham, analizó a personas mayores de 50 años con prehipertensión o hipertensión moderada que tenían mascotas.
Puntos clave
- Más del 30% sufre de presión alta
- Este estudio avala la teoría de que los perros ayudan a mejorar la salud en general
- El estudio encontró que los gatos, en cambio, bajan la distólica y suben la sistólica
"Bajar la presión sanguínea es la meta terapéutica más importante en el tratamiento de la hipertensión", dijo la autora principal del estudio, Erika Friedmann, profesora de la Universidad de Maryland. "Este es el primer estudio que analiza la presión sanguínea en condiciones normales de vida en donde se convive con animales. Nos permitió evaluar el impacto en tiempo real de los animales de compañía en la vida cotidiana de sus dueños. El estudio mejora nuestra comprensión del posible efecto positivo de los perros en la presión sanguínea de quienes padecen de hipertensión".
Las conclusiones también refuerzan el creciente corpus de evidencias que respaldan el papel terapéutico que los animales pueden desempeñar al mejorar la salud en general y cardiovascular".
Los participantes del estudio ya estaban en tratamiento primario para la hipertensión, con medicamentos para bajar la presión sanguínea. A diferencia de estudios previos, la presión sanguínea se midió de manera automática cada 20 minutos gracias a un pequeño dispositivo que los dueños de las mascotas portaban mientras realizaban sus actividades cotidianas normales. Este tipo de medición en tres días separados durante un período de estudio de tres meses permitió a los investigadores considerar factores adicionales a la presencia de la mascota capaces de influir en la presión sanguínea. Tales factores incluyen la actividad física y el estado de ánimo de la persona.
Uno de cada tres adultos en los Estados Unidos tiene presión arterial alta. Sin embargo, como es una enfermedad silenciosa muchos aún no lo saben, ya que por lo general no presenta ningún síntoma, informa el Instituto Nacional del Corazón, Pulmón y Sangre (NIH, su sigla en inglés).
¿Y los gatos?
Los investigadores analizaron el impacto de la presencia de gatos como mascotas en la presión sanguínea. Sus conclusiones muestran que, en promedio, la presión diastólica de un adulto mayor era menor y la presión sistólica mayor ante la presencia de su gato. Este resultado fue inesperado, pues hay estudios previos que demuestran la asociación de los gatos con menos estrés y con presión sanguínea diastólica y sistólica más bajas. Es necesario seguir trabajando para analizar el tipo de interacción y actividad física de los dueños de gatos.
La presión arterial se mide según: presión sistólica y presión diastólica. La “presión sistólica” se refiere a la presión de la sangre cuando el corazón late al bombearla y la “presión diastólica” se refiere a la presión de la sangre cuando el corazón descansa entre un latido y el siguiente, explica el Instituto Nacional de Corazón, Pulmón y Sangre (NIH).