Hasta ahora, cuando se hablaba de trastornos de la conducta alimentaria se pensaba automáticamente en anorexia y bulimia. Sin embargo, la Asociación Americana de Psiquiatría reconoció oficialmente a los atracones como un nuevo desorden.
En su 5ª edición, publicada en mayo del 2013, el Manual para el Diagnóstico y Tratamiento de Desórdenes Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5) se reconoce oficialmente como enfermedad al desorden alimenticio por atracón (en inglés, "binge eating disorder").
Puntos clave
La noticia llega tras 10 años de investigación y trabajos específicos realizados por más de 1,500 expertos en salud mental.
Millones de estadounidenses comen en forma compulsiva, y llegan a ingerir hasta 5,000 calorías diarias “picoteando” todo tipo de alimentos. Esta conducta, además del riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y otras afecciones típicas de los pacientes obesos, comprende desórdenes psiquiátricos como la depresión.
Aun cuando entre el 1 y el 5% de los estadounidenses lo padece, hasta ahora el picoteo no había sido diagnosticado como un trastorno concreto. La condición era identificada como “desorden alimentario no especificado” o EDNOS, por sus siglas en inglés (Eating Disorder not Otherwise Specified).
En la actualidad, muchos estados nacionales cubren los desórdenes psiquiátricos reconocidos oficialmente, y algunos seguros de salud incluyen el tratamiento del desorden por atracones. Sin embargo, la cobertura suele tener limitaciones que hacen poco efectivo el tratamiento.
No obstante, de ahora en más, las aseguradoras deberán ofrecer coberturas integrales más concretas. A su vez, al tener un diagnóstico legítimo desde una perspectiva psiquiátrica, el paciente es más proclive a aceptar la enfermedad y a colaborar con el tratamiento.
El DSM está considerado “la biblia de la psiquiatría”, y es consultada en todo el mundo por psiquiatras y otros especialistas de la salud para el diagnóstico y tratamiento de desórdenes psiquiátricos. Incluir allí el desorden por atracón permitirá unificar criterios para el tratamiento de la enfermedad.
La Universidad de Santa Clara, en Silicon Valley, explica que este desorden tiene los mismos riesgos para la salud que la obesidad clínica. El 25% de los obesos sufren episodios de atracones, que afectan al 60 % de las mujeres y al 40% de los hombres. Muchos de los que caen en este tipo de conducta tienen o han tenido síntomas de depresión.
¿Cómo identificar un atracón?
- Son episodios frecuentes en los que se come de más y en forma descontrolada.
- No se considera la sensación de hambre o satisfacción.
- Se come rápido y en grandes cantidades, sin saborear la comida
- Se come en soledad.
- Después del atracón, se siente vergüenza, disgusto o culpa.
Los especialistas insisten en que el desorden alimentario por atracón es una seria enfermedad que necesita un nombre real, más que una abreviatura sin significado específico como “EDNOS”, que es lo que se venía utilizando hasta ahora.
Este tipo de enfermedad psiquiátrica tiene una de las más altas tasas de mortalidad. Si bien la inclusión en el DSM no cambia nada - ya que no proporciona una cura ni un criterio para encarar un tratamiento - sí da esperanzas. El hecho de considerar como enfermos a quienes comen en forma compulsiva ayuda a tomar conciencia, y éste es un primer paso hacia la curación.