Según la publicación “Avances Internacionales en Nutrición”, el arándano rojo no solo es una fruta o un postre, sino un producto natural con compuestos bioactivos que ayudan a aliviar algunas infecciones, mejorar la salud cardíaca y reducir los procesos inflamatorios.
Los datos surgen de un estudio reciente que investigó los efectos del consumo de arándano rojo o cranberry en la salud cardíaca, urinaria y del tracto gastrointestinal, además de otros beneficios metabólicos originados por su ingesta. El estudio contó con la participación de expertos mundiales en arándanos y en investigaciones sobre la salud, como científicos y médicos de las universidades Tufts, Estatal de Pensilvania, de Boston, Rutgers y otras de Inglaterra y Alemania. 
Puntos clave
- Favorecen la elasticidad de los vasos sanguíneos
- Protegen de infecciones al sistema urinario
- Alejan las probabilidades de ACV
“Las propiedades de los arándanos rojos están avaladas por más de 150 estudios, que indican que contienen compuestos bioactivos que mejoran la salud”, declaró el Jeffrey Blumberg, PHD, director de laboratorio de investigación de antioxidantes, profesor de la Universidad Tafts y líder del presente estudio.
El experto reveló que el gran poder de los cranberries reside en su contenido de polifenoles, que resulta muy beneficioso para la salud. Dicho en palabras sencillas, estos polifenoles serían de “mejor calidad” que los presentes en los demás frutos rojos y frutas. Y según estadísticas, ayudaría a reducir afecciones del tracto urinario a más de 15 millones de mujeres de los Estados Unidos. Con ello disminuye el consumo de antibióticos, con un consiguiente impacto económico y de preservación del sistema inmune.
En cuanto a los beneficios para el corazón, se demostró que su consumo mejora la salud cardiovascular reduciendo los niveles de colesterol “malo” en la sangre, y también la presión sanguínea, la inflamación y el estrés oxidativo que afecta la vida de las células. Permite atenuar la rigidez arterial y promueve la salud general de los vasos sanguíneos, y con ello aleja el riesgo de ataques cardíacos o accidentes cerebro-vasculares.
Por todas estas ventajas, desde los institutos de investigación se promueve el consumo de arándanos, que además aportan vitaminas y minerales a la dieta. Según indica el Instituto del Arándano, fundación sin fines de lucro creada en 1951, no hace falta esperar al verano para consumirlos frescos, ya que se los puede encontrar todo el año, también congelados, secos, en jugo o en salsa.
Pero no todo queda allí, ya que actualmente los científicos están investigando sobre la influencia del consumo del arándano rojo en la calidad de vida y la longevidad, donde tal vez encuentren más beneficios de esta joya de la naturaleza.
