Cuando una persona obesa decide someterse a una cirugía para bajar de peso tiene como resultado múltiples beneficios. Uno de ellos es el cambio estético, que mejora considerablemente la autoestima, y por ende, deriva en una ventaja desde el punto de vista psicológico. Otro punto crucial es la salud, ya que se reducen factores de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, lesiones en las articulaciones, algunos tipos de cáncer y diabetes tipo 2.
Un estudio reciente hizo un seguimiento a largo plazo y demostró que los pacientes diabéticos tipo 2 seguían teniendo mejoras hasta 9 años después de una intervención para bajar de peso. La diabetes es una enfermedad riesgosa, y si no se controla en forma adecuada puede causar complicaciones cardíacas y renales, según explica la doctora Stacy Brethauer, líder de la investigación y cirujana bariátrica del Instituto Bariátrico y Metabólico de la Clínica Cleveland, en Ohio.
Puntos clave
- La cirugía bariátrica implica cambios físicos y también psicológicos
- En pacientes diabéticos permite mejoras en el nivel glucémico sin medicación
- Es una opción para pacientes que no logran controlar su diabetes
La experta declara que según el estudio, “el 80% de los pacientes diabéticos siguen controlando la glucemia 5 años después de la cirugía bariátrica. Y casi una tercera parte de los pacientes de derivación gástrica presentan niveles normales de glucemia sin tomar medicamentos durante más de 5 años tras la cirugía".
El estudio, incluyó a 217 pacientes de diabetes tipo 2 que se sometieron a una cirugía bariátrica, entre 2004 y 2007, y recibieron un seguimiento de al menos 5 años. Se usaron tres tipos de cirugía para perder peso: 162 pacientes se sometieron a una cirugía de derivación o by pass gástrico, un procedimiento no reversible que cambia el tamaño y la forma del estómago.
Otros 32 pacientes fueron implantados con bandas gástricas, un procedimiento menos invasivo y reversible; y 23 se sometieron a una gastrectomía en manga, que consiste en la extirpación de una gran parte del estómago.
En un seguimiento promedio de 6 años, el 50% de los pacientes estaba en remisión de la diabetes. De ellos, el 24% logró una remisión completa con un nivel de glucemia de menos del 6% sin consumir fármacos antidiabéticos. El otro 26% logró una remisión parcial, mientras que el 34% de todos los pacientes tenía un mejor control a largo plazo de la diabetes.
Para la doctora Brethauer, este estudio confirma que el procedimiento puede ofrecer una remisión duradera de la diabetes en algunos pacientes. Por eso se debería considerar como una opción de tratamiento para quienes sufren de algún tipo de diabetes sin controlar.