Hace 20 años, un bagel tenía un diámetro de 3 pulgadas (7 cm) y contenía 140 calorías. Hoy, las rosquillas llegan a medir 6 pulgadas (14 cm) y contienen un promedio de 350 calorías. A su vez, antes las hamburguesas eran más pequeñas y tenían 333 calorías, mientras que ahora, el tamaño mediano, concentra 590. Peor es el caso de las papas fritas: dos décadas atrás la porción medía 2,4 pulgadas (6 cm) y contenía 210 calorías. En la actualidad, la porción de papas fritas puede medir hasta 6,9 pulgadas (17 cm) y tener 610 calorías.
Los ejemplos pueden continuar pero por lo general guardan la misma relación: los tamaños de las porciones se duplicaron, al igual que las calorías.
Sin embargo, ¿se duplicó la actividad física que realizamos? En la mayoría de los casos, no sólo no se duplicó sino que, muy por el contrario, se redujo a la mitad o menos, como consecuencia de los avances tecnológicos.
Si antes había que salir de casa a hacer una compra, hoy se puede pedir por teléfono o Internet.
Además, la computadora y los juegos electrónicos ocupan, para algunos, el lugar que ocupaban antes el deporte o los paseos.
De esta ecuación surge una conclusión: si se aumentaron las porciones y se redujo la actividad física, el resultado es mayor sobrepeso.
Agranda tus expectativas y achica tus comidas
Excepto que estés planeando duplicar tu cuota de ejercicios, si deseas bajar de peso, es fundamental reducir el tamaño de las porciones. Con incorporar esta costumbre, y sin modificar tu menú, estarás reduciendo el 50% de las calorías que consumes.
Para incorporar este cambio a tu vida, la Asociación Americana de Cáncer, te da los siguientes consejos:
En el restaurante
- Si vas a comer una hamburguesa en tu lugar favorito, elige el tamaño regular, en lugar de una grande. Ahorrarás alrededor de 150 calorías.
- Pide las papas fritas pequeñas, en vez del tamaño extra grande. Ahorrarás 300 calorías.
- Cómprate la gaseosa pequeña. Tiene 150 calorías menos que la grande. Esto si no te gusta la gaseosa dietética.
- Si vas a pedir entrada, compártela con un amigo.
- Si el plato que te sirven es muy grande, pide que te envuelvan la mitad. ¡Tendrás solucionado el almuerzo del día siguiente!
En tu casa
- Si estás acostumbrado a servirte los snacks de la bolsa, ¡cambia hoy mismo esa costumbre! La próxima vez, sirve algunas papas o galletas en un pequeño plato y guarda el paquete en la alacena. ¡Comerás menos!
- Si te gusta agregarle mantequilla y crema agria a la papa al horno, o mayonesa y queso al sándwich, la próxima vez agrega sólo la mitad de lo que acostumbras o compra aderezos dietéticos. ¡Estarás ahorrando el 50% de calorías o más!
No es que una hamburguesa o unas papas fritas sean la opción más saludable, pero teniendo en cuenta estos consejos, la próxima vez que vayas a un restaurante de comidas rápidas o que abras en tu casa unos snacks, podrás consumir menos calorías. Además, notarás que te sentirás mucho mejor.