Hace un tiempo, algunos medios dejaron entrever que la cantante Miley Cyrus sería anoréxica, ya que se la veía terriblemente delgada. La artista declaró que tenía que seguir una dieta especial, por padecer alergia al gluten y a la lactosa. Si bien Miley no es la única que padece esta disfunción en su sistema digestivo, surge una duda: ¿realmente se trata de una enfermedad cada vez más común, o solo se trata de un recurso mediático u otra excentricidad de los famosos?
Cuando se sufre de alergia al gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada y el centeno, el cuerpo se defiende liberando anticuerpos para combatirla. En el caso de la celiquía, la Academia de Nutrición y Dieta explica que se daña la película que recubre el intestino delgado, y éste no puede absorber correctamente los nutrientes de los alimentos. La intolerancia al gluten provoca dolor abdominal, gases, diarrea crónica o constipación, dolores articulares, fatiga, picazón en la piel y hormigueo en pies y manos. Sin embargo, hay pacientes que no presentan síntomas, y según informa Rachel Begun, nutricionista de la Academia, 1 de cada 141 estadounidenses padece de enfermedad celíaca.
Puntos clave
Ante los casos cada vez más comunes de intolerancia al gluten, el doctor Joseph Murray, gastroenterólogo de la Clínica Mayo comparó muestras de sangre tomadas en 1950 a jóvenes de la Fuerza Aérea con muestras actuales, buscando evidencias de enfermedad celíaca. El experto halló un aumento de la enfermedad, con 4,5 más probabilidades de contraerla en relación a las muestras de 1950. “Antes era una enfermedad rara, pero ahora es cada vez más común y a todas las edades” asegura Murray.
Expertos de la Clínica Mayo están actualmente dedicados a buscar las causas de este incremento de la enfermedad. Murray esgrime la “hipótesis de la higiene”, que enuncia que el entorno moderno es tan limpio que el sistema inmune tiene muy poco que atacar y se vuelve contra si mismo. Otro disparador del siglo 21 es la dieta, ya que si bien no aumentó el consumo de trigo, se lo ingiere procesado y en formas distintas que hace 50 años. Este grupo de científicos sueña con que en poco tiempo se pueda cultivar una nueva especie de trigo, que no afecte este tipo de pacientes. Por eso han puesto su experiencia a disposición de la ciencia, para que la idea pueda hacerse realidad.
El doctor Peter Green, director del Centro de la Enfermedad Celíaca de la Universidad de Columbia advirtió que una dieta sin gluten puede resultar deficiente en fibra, vitaminas y minerales como hierro, calcio, tiamina, riboflavina, niacina y folato. Por eso los nutricionistas deben controlar que la ingesta sea balanceada e incluya alimentos de reemplazo - o los correspondientes suplementos - para asegurar que el organismo reciba todos los nutrientes necesarios.