Por Steven Reinberg
Reportero de HealthDay
Un reciente estudio sugiere que la mala nutrición de las futuras madres podría facilitar la aparición de diabetes durante el transcurso de la vida de sus hijos.
"El bajo peso al nacer está relacionado con la función anormal de las células del páncreas que fabrican la insulina", explicó la investigadora líder, Dra. Mary-Elizabeth Patti, investigadora asistente del Centro de Investigación sobre la Diabetes Joslin y profesora asistente de medicina de la Escuela de Medicina de Harvard.
Aunque los expertos por mucho tiempo han notado la relación entre el bajo peso al nacer y la diabetes tipo 2, esta nueva investigación ofrece algunas pistas sobre cuál podría ser la razón.
Sin embargo, otro experto advirtió que es difícil hacer un paralelo entre las dietas de los ratones utilizados en el estudio y la nutrición de los humanos de hoy.
Los hallazgos aparecen en la edición de marzo de Diabetes.
En su estudio, el equipo de Patti dividió a las hembras de ratón embarazadas en dos grupos: Un grupo comió todo lo que quiso durante su embarazo de tres semanas, mientras que al otro se le permitió comer todo lo que quiso únicamente durante las primeras dos semanas del embarazo, y luego tuvo su ingesta de alimentos restringida durante la tercera semana de embarazo.
Los investigadores informaron que las crías del segundo grupo de calorías restringidas pesaron un 23 por ciento menos que el grupo de las crías bien alimentadas. Sin embargo, para la tercera semana de edad, todas las crías se veían y actuaban igual, independientemente de cuál había sido el grupo en el que habían estado sus madres.
Para profundizar, el grupo de Patti examinó los niveles de azúcar en la sangre a medida que los ratones crecían. Hallaron que para el segundo mes de edad, ambos grupos tenían niveles de azúcar en la sangre similares, pero para el cuatro mes, los ratones del grupo de bajo peso al nacer mostraron niveles de glucosa significativamente mayores, en comparación con sus iguales de peso normal al nacer.
La brecha continuó ampliándose, agregaron los investigadores, de manera que para el sexto mes, los niveles de azúcar en la sangre de los ratones nacidos con bajo peso era anormalmente alto, y alcanzó niveles equivalentes a los de los humanos diabéticos.
Para los diabéticos, el mal control del azúcar proviene de deficiencias en la secreción de insulina en el páncreas, o a través de resistencia celular a los efectos de la insulina circulante.
El equipo de Boston examinó las células pancreáticas de los ratones para determinar qué mecanismo estaba fallando. Hallaron que los ratones de bajo peso al nacer nacidos de madres con dietas inadecuadas tenían células dañadas en el páncreas que reducía gravemente la cantidad de insulina que podrían producir mientras envejecían.
"Una de las razones por las que las personas que han tenido una historia de bajo peso al nacer están en mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 es porque no pueden producir la insulina necesaria", especuló Patti.
"Si el ambiente nutricional del bebé durante el desarrollo se altera, eso puede afectar la función de los órganos incluso durante la vida adulta, a pesar de que la nutrición y todo lo demás se normalice luego del nacimiento", agregó.
Según los U.S. Centers for Disease Control and Prevention, la cantidad de bebés nacidos con bajo peso en los Estados Unidos aumentó un 12 por ciento entre 1980 y 2000. En 2002, nacieron 314,077 bebés de bajo peso, el nivel más alto de las tres décadas anteriores. Los CDC anotaron que parte del aumento se debe al aumento en la cantidad de nacimientos múltiples, que está en alza.
Patti anotó que cualquiera que haya nacido con un tamaño inferior al normal puede estar en riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 a medida que envejece. "Este estudio sugiere que uno de los componentes importantes para ese riesgo de diabetes es el mal funcionamiento de las células que producen insulina en el páncreas", aseguró.
Recomendó a la gente que tuvo un bajo peso al nacer a que tengan un cuidado especial para mantener su peso a raya y que hagan mucho ejercicio, pues la obesidad es el primer factor de riesgo de diabetes tipo 2. "Aunque el daño al páncreas es permanente, quizá no sea un problema a menos que haya aumento de peso o inactividad física", aclaró Patti.
La Dra. Rebecca Anne Simmons, profesora asistente de pediatría de la Universidad de Pensilvania, aseguró que los hallazgos tienen aplicaciones limitadas para los humanos porque, en su opinión, las hembras de ratón embarazadas recibieron una nutrición muy por debajo de lo observado en la mayoría de los seres humanos.
"Esto no se parece a lo que observamos en seres humanos en este momento. No hemos observado una desnutrición tan severa", sostuvo.
Simmons también considera que cualquier daño causado a las células productoras de insulina en el páncreas podría ser causado por un bajo suministro de sangre al feto, lo cual restringe el flujo de oxígeno y otros nutrientes. "No se debe a una desnutrición", alegó.
Más información
La National Diabetes Information Clearing Housetiene más información sobre la diabetes tipo 2.
Artículo por HealthDay, traducido por DrTango Inc.
FUENTES: Mary-Elizabeth Patti, M.D., assistant investigator, Joslin Diabetes Research Center, and assistant professor, medicine, Harvard Medical School, Boston; Rebecca Anne Simmons, M.D., assistant professor, pediatrics, University of Pennsylvania, Philadelphia; March 2005 Diabetes
Última actualización: Feb-25-2005
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