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La comida adecuada para los niños

Todos conocemos la responsabilidad de los padres en educar a sus hijos para que se alimenten bien y la importancia de la mesa familiar para utilizar los buenos ejemplos como herramientas para esa educación. Hoy escribimos de nuevo sobre el tema, luego de haber oído y leído notas de prensa publicadas por diversos medios acerca de un estudio cuyos resultados son alarmantes.

Se trata de una investigación encargada por una importante empresa productora de alimentos infantiles para conocer los patrones alimentarios de los niños entre los cuatro meses y los dos años de edad.

La comida adecuada para los niños

La primera referencia a lo que dicho estudio mostró nos dice que, en términos promedio, los niños de esas edades ya consumen un exceso de calorías cercano al 30 por ciento. Este dato justifica cualquier esfuerzo destinado a crear conciencia acerca de lo que esto significa. Si nos detenemos un momento a pensar que lo descrito está sucediendo cuando comienzan a sembrarse los hábitos alimentarios para el resto de la vida, podremos imaginar muy fácilmente las magnitudes que va a tomar el problema de la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas en un futuro muy cercano. Esta situación ya es tan preocupante que la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por siglas en inglés) señaló que “la obesidad es la mayor amenaza a la salud de la población de los Estados Unidos”.

Además del dato relacionado con el excesivo consumo calorías, el mencionado estudio indica que, hasta un tercio de los niños estudiados no consume frutas ni vegetales y que el vegetal preferido entre los de 15 meses de edad o más que sí comían este tipo de alimentos era la papa frita. Como es fácil suponer, cuando las Guías alimentarias recomiendan comer tres porciones de vegetales diariamente no se refieren a las papas fritas, sino a los vegetales variados que nos aportan las vitaminas, los minerales y la fibra que el cuerpo necesita para crecer y mantenerse saludable, especialmente en esa etapa tan crítica de la vida. Más dramáticas se ven las cosas cuando leemos que el 20 por ciento de los niños entre los 19 meses y los 2 años come papas fritas diariamente.

Si a ese dato le agregamos que los perros calientes, las salchichas y la tocineta son componentes fundamentales de la dieta diaria de muchos de los niños de la muestra estudiada y que más de la mitad de ellos comen caramelos y dulces por lo menos una vez al día, no nos queda sino proponernos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para convencer a los padres y abuelos de niños pequeños del importante papel que tienen que jugar para evitar que sus hijos y nietos vean amenazadas su salud y su vida desde etapas tan tempranas de la vida.

Eleazar Lara-Pantin, MD, MSc.

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