La anorexia nerviosa —el trastorno de la alimentación caracterizado por una dramática pérdida de peso y una distorsión de la imagen corporal— sigue su carrera ascendente. Según datos de la National Eating Disorder Association (NEDA), entre 5 y 10 millones de personas en Estados Unidos padecen este mal, en distinto grado, y el 90 por ciento son mujeres jóvenes.
La entidad asegura que en este momento la franja de alto riesgo que está en mayor riesgo es la de las adultas jóvenes, no las adolescentes. Muchas veces las mujeres ni siquiera se dan cuenta que se encuentran en una delgada línea roja que puede llevarlas a la anorexia. “Las presiones sociales son muchas y la obsesión por el cuerpo hace que algunas mujeres simplemente dejen de comer para adelgazar: uno de los más graves errores que se pueden cometer”, dice uno de sus documentos más recientes.
NEDA considera que hay que atacar el problema desde distintas perspectivas. Una de ellas es poder replicar las recientes legislaciones europeas, como la del Parlamento francés, que en un revolucionario proyecto de ley penalizará cualquier aviso o persona que incite a la delgadez, incluidas revistas de moda y sitios Web.
Francia le sigue a España y, en este continente, a Brasil, quienes ya promulgaron leyes y firmaron acuerdos con los líderes de la moda para modificar parámetros de imagen patológicos.
Pero la asociación también asegura que el trabajo personal es esencial. Por eso, para ayudar a las mujeres con problemas alimentarios a “reencontrarse con su cuerpo”, NEDA ofrece un decálogo para “quererse más” y aprender a comer bien, sin castigar al organismo con una absurda hambruna.
Estas máximas son las siguientes. Disfrútalas y tenlas a mano, por si alguna vez las necesitas.
1) Aprecia todo lo que tu cuerpo puede hacer por ti. Recuerda que cada día tu cuerpo te acerca más a tus sueños: corre, baila, respira, ríe.
2) Mantén una lista de 10 cualidades que aprecias de ti misma, cualidades que no estén relacionadas a cuánto pesas o cómo te ves. Lee esta lista con frecuencia. Suma nuevas cualidades que vayas descubriendo.
3) Recuerda que la “belleza verdadera” no está simplemente relacionada al cuerpo. Estar feliz y segura de ti misma, aceptarte, te hacen sentir bella. La belleza es un estado mental, no una condición de tu cuerpo.
4) Mírate a ti misma de una manera integral. Cuando te ves en el espejo o en tu propia mente no enfoques en partes específicas de tu cuerpo. Mírate como quisieras que otros te vieran, como una persona en su totalidad.
5) Rodéate de personas positivas. Es más fácil sentirse bien con uno mismo y con nuestro cuerpo cuando nos rodeamos de personas que nos apoyan y dan importancia y reconocen que lo que en realidad cuenta es como uno es por naturaleza.
6) Silencia esas voces internas que dicen que tu cuerpo no es el “correcto” o que eres “gorda e imperfecta”. Tú puedes reemplazar esos pensamientos negativos por pensamientos positivos. La próxima vez que tu autoestima se vea afectada por estos sentimientos piensa rápidamente en todo aquello por lo que vale la pena verse bien.
7) Utiliza vestimentas que sean cómodas y que te hagan sentir bien con tu cuerpo. Muchas veces, por seguir la moda, nos forzamos a usar algo que simplemente no va bien con nuestra contextura. Trabaja para tu cuerpo, no en su contra.
8) Conviértete en un crítico de los mensajes de la sociedad y de los medios de comunicación. Cuestiona aquellos mensajes que te impulsan a ser lo que no eres y a estandarizar cánones de belleza.
9) Piensa en algo agradable que puedes hacer, algo para hacerle saber a tu cuerpo que lo aprecias. Toma un baño de espuma, duerme una siesta, busca un lugar donde puedas relajarte y sentirte en paz.
10) Utiliza el tiempo y la energía que empleas preocupándote por lograr un peso imposible ayudando a otros. Algunas veces el ayudar a otra persona hace que te sientas mejor contigo misma y, al mismo tiempo, contribuyes a cambios positivos en tu entorno.