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Frijoles: nutritivos y versátiles

Enteros o licuados, acompañados con arroz o tortillas, o combinados en una rica ensalada, los frijoles son un alimento sumamente versátil y que le dan un alto valor nutricional a tus recetas favoritas.

Además de ser una buena fuente de proteína vegetal, los frijoles contienen fibra soluble e insoluble, de manera que ayudan a mejorar tu digestión y a prevenir el estreñimiento. Además, la fibra soluble puede contribuir a disminuir la reabsorción de colesterol a nivel intestinal, así como a retrasar la absorción de azúcares, lo cual es beneficioso para disminuir o mantener los niveles sanguíneos de colesterol y glucosa.

Frijoles: nutritivos y versátiles

Entre los muchos nutrientes que contienen los frijoles, se encuentran: carbohidratos (principal fuente de energía), proteínas, vitaminas(en especial las del complejo B, como niacina, tiamina, ácido fólico y riboflavina) y minerales (hierro, calcio, zinc, cobre, fósforo, potasio y magnesio, entre otros).

Por si fuera poco, los frijoles son naturalmente bajos en grasa y libres de colesterol(por ser alimentos de origen vegetal). Además, contienen ácidos grasos poliinsaturados, tales como el ácido linoleico, que es un ácido graso esencial, muy saludable para tu corazón. Estas características los hacen especialmente recomendables si tienes problemas de colesterol elevado.

Entre las variedades de frijol, encontrarás múltiples colores (negros, amarillos, rojos, blancos, morados), tamaños y formas; pero todos están cargados de nutrientes y sabor.

Recuerda que si dejas los frijoles remojando una noche o unas horas antes de cocinarlos, es recomendable que descartes el agua y la sustituyas. Esto se debe a que, antes de cocinarse, los frijoles contienen unas sustancias llamadas “taninos” y “fitatos”, las cuales pueden afectar la absorción de algunos nutrientes, como el calcio y el hierro. Sin embargo, estos componentes “anti-nutricionales” se quedan en el agua del remojo, por lo que los habrás eliminado al descartar el agua y cocinar los frijoles.

Ahora que conoces un poco más sobre las propiedades de los frijoles, incorpóralos en tu alimentación y ¡disfrútalos! Experimenta agregándolos a tus ensaladas o acompañando a tus platillos favoritos, y prueba las deliciosas recetas que te ofrece MiDieta™:

Literatura citada:

Serrano, José; I. Goñi (2004). Papel del frijol negro Phaseolus vulgarisen el estado nutricional de la población guatemalteca. Archivos Latinoamericanos de Nutrición. Revisado en junio, 2008 desde http://www.scielo.org.ve/scielo

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