HealthDay News-- Tomar tres o más bebidas al día aumenta el riesgo de una mujer de padecer cáncer de mama en un 30 por ciento. Y el tipo de alcohol consumido (vino, cerveza o licor) parece no importar, informan los investigadores.
"La mayoría de los estudios previos han encontrado una relación entre el alcohol y el riesgo elevado de cáncer de mama", dijo la investigadora principal, la Dra. Yan Li, oncóloga del Kaiser Permanente en Oakland, California.
Lo que no ha quedado claro, señaló, es qué cantidad de alcohol aumenta el riesgo y si un tipo de alcohol aumenta el riesgo más que otro.
Li abordó estas preguntas con el Dr. Arthur Klatsky, investigador de la División de investigación de la Kaiser Permanente en Oakland e investigador de conocida trayectoria sobre los beneficios y riesgos de salud de las bebidas alcohólicas. Klatsky presentará los hallazgos del equipo el 27 de septiembre en la Conferencia europea del cáncer en Barcelona, España.
Los investigadores evaluaron primero los hábitos de bebida de más de 70,000 mujeres, todas miembro de Kaiser Permanente HMO. Las mujeres habían sido sometidas a exámenes de salud entre 1978 y 1985. Para 2004, más de 2,800 mujeres habían tenido un diagnóstico de cáncer de mama.
Al comparar los hábitos de bebida de las mujeres con la incidencia del cáncer de mama, el equipo encontró que las mujeres que tomaban entre una y dos bebidas alcohólicas al día aumentaban su riesgo de cáncer de mama en 10 por ciento, en comparación con las bebedoras moderadas, definidas como aquellas que tomaban menos de una bebida al día.
El riesgo crecía a medida que aumentaban las tasas de bebida. "El riesgo de cáncer de mama aumentó un 30 por ciento entre las mujeres que tomaban tres o más bebidas al día", en comparación con las bebedoras moderadas, dijo Li.
"Lo que estamos diciendo es que, cualquiera que sea el punto de partida del riesgo de desarrollar cáncer de mama, el consumo de alcohol incrementa este riesgo", apuntó Li.
El riesgo de cáncer de mama varía de manera considerable en cada mujer, agregó Li, ya que depende de su historial familiar y predisposición genética por las mutaciones de los llamados genes del cáncer de mama, BRCA-1y BRCA-2.
En la población general, el riesgo de desarrollar cáncer de mama para toda la vida es de una por cada ocho mujeres, señaló Li. Sin embargo, si se toman como base los hallazgos del estudio, "si una mujer toma tres o más bebidas al día, ese riesgo, en lugar de una por cada ocho, será de una por cada seis", aseguró.
El incremento en el riesgo era el mismo sin importar el tipo de bebida consumida habitualmente. "El hecho de que una mujer tome vino, cerveza o licor no hace ninguna diferencia en términos de su riesgo de cáncer de mama", explicó. "Es el alcohol en sí mismo. Y es la cantidad consumida lo que incrementa el riesgo de cáncer de mama".
Los investigadores no hallaron ninguna diferencia en cuanto al riesgo entre el vino tinto y blanco, aunque algunas investigaciones previas han encontrado que el vino tinto es más cardioprotector que el blanco. Ese beneficio cardiovascular ha sido relacionado con la presencia de flavonoides, un antioxidante del vino tinto, en especial un flavonoide llamado resveratrol.
Otro experto familiarizado con el nuevo estudio dijo que la investigación aporta alguna información valiosa respecto a lo que se sabe acerca del riesgo del cáncer de mama. La información de que todos los tipos de alcohol parecen aumentar el riesgo por igual es novedosa y por tanto muy valiosa, dijo Coral Lamartiniere, profesor de farmacología y toxicología de la Universidad de Alabama en Birmingham.
Lamartiniere ha estudiado al resveratrol, que ha mostrado tener tanto propiedades antioxidantes como anticancerígenas. En un estudio que aparece en la edición de agosto de la publicación Carcinogenesis, Lamartiniere halló que los animales que eran alimentados con resveratrol experimentaban una reducción en el riesgo de desarrollar tumores de próstata de 87 por ciento.
¿Cómo cuadran los hallazgos de Lamartiniere de que el resveratrol del vino protegía contra el cáncer de próstata (al menos en animales) con los nuevos hallazgos de que ni el vino tinto ni el blanco parecen proteger contra el cáncer de mama en las mujeres? Al menos a primera vista, "el alcohol obviamente es un carcinógeno más potente que el valor protector del resveratrol contra el cáncer", destacó Lamartiniere.
Sin embargo, agregó, "los diferentes vinos tintos tienen potencias distintas de resveratrol. El cabernet sauvignon es el que tiene la más alta". Lo que no está claro, agregó, es la cantidad de resveratrol que estaba en el vino tinto consumido habitualmente por las mujeres del estudio de Kaiser.
Por tanto, ¿cuál es el mejor consejo para las mujeres interesadas en minimizar su riesgo de cáncer de mama? "Lo mejor es un consumo moderado de cualquier cosa", apuntó Lamartiniere.
Li hizo énfasis en que el consumo de alcohol es sólo uno de los factores que podrían aumentar el riesgo de cáncer de mama. Para reducir el riesgo total de cáncer de mama, recomienda a las mujeres llevar un estilo de vida saludable mediante una buena dieta, ejercicio, no fumar y no beber en exceso.
Más información
Para aprender más sobre el cáncer de mama, visite la American Cancer Society .