Se trata de una fruta deliciosa y nutritiva que aporta alrededor de 40 calorías (una unidad mediana), menos de un gramo de grasa y nada de colesterol ni sodio. Además, provee fibra y vitaminas, especialmente A y C.
Existen diversos tipos de melocotones, pero aquí hay algunos consejos para cuando los compres, de manera que elijas los de mejor calidad:
- Date unos segundos y siente el aroma del melocotón. Su fragancia debe ser frutal, fresca y agradable. Si sientes un olor extraño o desagradable, descártalo.
- Toma el melocotón en tu mano y palpa su consistencia. Ésta debe ser suave, pero no blanda ni con hendiduras o golpes.
- El color natural del melocotón es amarillo o dorado, pero las manchas rojas o rosadas dependen de la raza del fruto, no son indicadores de madurez. Por lo tanto, no es necesario que elijas con base en el color.
- Descarta los melocotones que tengan manchas cafés o negras, raspones o agujeros.
Para conservar los melocotones frescos, refrigéralos inmediatamente luego de comprarlos y trata de consumirlos en menos de una semana. Si deseas guardar melocotones en rodajas dentro del refrigerador, agrégales unas gotas de limón para evitar que se oscurezcan.
Finalmente, recuerda que la fibrade las frutas se aprovecha mejor cuando las consumes con cáscara. Es muy común encontrar latas de melocotones en almíbar en el supermercado, pero éstos contienen una gran cantidad de azúcar,además de sodio entre sus preservantes. Aprovecharás mucho más de sus vitaminas y beneficios si los comes frescos.
El melocotón es una fruta versátil, así que puedes usar tu imaginación para prepararlo en helados con yogur, rodajeado como refrigerio, dentro de un rico cóctel o licuado de frutas o, incluso, ¡como un ingrediente de tu ensalada!