Existe una relación entre el consumo regular de café y menor riesgo de presentar colangitis esclerosante primaria que es una enfermedad autoinmune del hígado, revela un estudio de Mayo Clinic.
Los resultados se presentaron durante la conferencia de la Semana de las enfermedades digestivas 2013 en Orlando, Florida.
La colangitis esclerosante primaria es una enfermedad inflamatoria de los conductos biliares, cuya consiguiente inflamación y posterior fibrosis deriva en cirrosis del hígado, insuficiencia hepática o cáncer de las vías biliares.
“A pesar de que la colangitis esclerosante primaria es una enfermedad rara, sus efectos son sumamente perjudiciales”, señala el autor del estudio, el Dr. Craig Lammert, gastroenterológo de Mayo Clinic. “Siempre buscamos maneras de mitigar el riesgo de presentar la enfermedad, y los primeros resultados obtenidos apuntan hacia un novedoso factor ambiental que también podría ayudarnos a determinar la causa de esta y de otras enfermedades autoinmunes fulminantes”.
El estudio examinó a un grupo grande de pacientes estadounidenses con colangitis esclerosante primaria y cirrosis biliar primaria, conjuntamente con otro grupo de pacientes sanos. Los datos revelaron que el consumo de café se relaciona con un riesgo menor de presentar colangitis esclerosante primaria, pero no de sufrir cirrosis biliar primaria. Sin embargo, los pacientes con colangitis esclerosante primaria mostraron una propensión mucho menor hacia consumir café que los pacientes sanos e invirtieron casi 20 por ciento menos tiempo en el consumo habitual de café que el grupo de control.
El estudio plantea que la colangitis esclerosante primaria y la cirrosis biliar primaria difieren más de lo que inicialmente se pensaba, comenta el hepatólogo de Mayo Clinic Dr. Konstantinos Lazaridis, autor experto del trabajo, quien luego añade: “Para seguir adelante, podemos analizar lo que podría decirnos este resultado respecto a las causas de estas enfermedades y cómo tratarlas mejor”.
Los Institutos Nacionales de Salud financiaron una parte del estudio, mediante un subsidio otorgado al investigador principal, Dr. Lazaridis. La Fundación Americana del Hígado otorgó al Dr. Lammert una beca para investigación post-doctoral.