Un estudio reciente demuestra que los menúes actuales de comida rápida no aseguran consumir menos calorías. Si bien las ofertas de los menúes aumentaron un 53 % en los últimos 14 años, su contenido calórico promedio en 8 importantes cadenas de comida rápida no ha cambiado gran cosa.
Parte del problema es que muchas de las comidas más ricas en calorías se presentan como saludables, señaló Katherine Bauer, profesora del departamento de salud pública de la Universidad de Temple, en Filadelfia. "Las ensaladas también pueden ser malas: con pollo frito por encima y aderezo regular, pueden tener más calorías que una hamburguesa".
Puntos clave
El estudio analizó los menús y su valor nutricional en McDonald's, Burger King, Wendy's, Taco Bell, KFC, Arby's, Jack in the Box y Dairy Queen. "Quizás los restaurantes de comida rápida estén ofreciendo más alternativas supuestamente 'sanas', pero no necesariamente menos calorías", planteó Lona Sandon, experta en nutrición del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern, en Dallas.
En 2009 y 2010 se determinó que un plato promedio para el almuerzo o la cena tenía 453 calorías, y el acompañamiento tenía 263 calorías. Aunque los investigadores no observaron un cambio significativo en el contenido calórico medio de los platos principales y las bebidas, hallaron un pequeño aumento en las calorías contenidas en condimentos y postres.
"Una sola comida rápida no es un problema", señaló Bauer. "Pero una buena parte de los adolescentes comen comida rápida tres o cuatro veces por semana". La experta cree que no habría que culpar a los estadounidenses por su falta de voluntad, ya que ellos tienen una exposición excesiva a los lugares que ofrecen mayormente alimentos poco saludables y cargados de calorías. "Hemos creado unos ambientes donde tener éxito realmente es imposible", lamentó.
Los datos del estudio incluyen los artículos de menú disponibles en los restaurantes de 22 cadenas de comida rápida de EEUU. Los menús incluían todos los alimentos, bebidas, postres y condimentos para el almuerzo y la cena. Los acompañamientos incluían las papas fritas, otras comidas fritas, las sopas y el chili, los panes, las papas no fritas y otros alimentos como los nachos, los frijoles refritos y las habichuelas verdes.
Sandon dijo que parte del problema es que las personas no comprenden lo que son las calorías ni tienen una idea precisa de cuántas deben consumir al día. Y si bien publicar la cantidad de calorías es útil para las personas ansiosas por gestionar su salud y su peso, no todos reaccionan de esa forma. "Algunas personas desean comprar el máximo posible de calorías por el dinero que gastan", señaló.
La experta sostiene que el estudio es limitado ya que incluye datos hasta 2010. Muchas de las cadenas de comida rápida parecen haber reducido los conteos calóricos y expandido las opciones saludables en el menú en los dos últimos años.
A la hora de comer en un restaurante de comida rápida, Sandon aconseja pedir el tamaño más pequeño disponible, aunque sea del menú infantil. "Y recuerden que aunque algo sea sano y nutritivo, no significa que no tenga calorías", advierte.