El mejor camino hacia la transformación de tus hábitos alimentarios es ser consciente de los pensamientos y emociones que tienes hacia la comida y aceptarlos para poder cambiarlos.
Tú diriges tus pensamientos y tu cuerpo. El cambio también es tu decisión.
Puntos clave
- La reflexión, la contemplación y la meditación pueden ayudar a cambiar antiguos condicionamientos y hábitos
- Un plan de alimentación personalizado es básico para empezar a cambiar
Si quieres bajar de peso y cambiar tu cuerpo, primero debes modificar tu mente, ya que esta actúa como la gran fuerza que propicia el cambio.
Para modificar un viejo condicionamiento o un hábito mal adquirido, deberás reflexionar sobre ello con el fin de poder ver las cosas de forma diferente.
Así mismo evita enfocarte en pensamientos repetitivos que sólo te mantienen en ese estado, como puede ser “así soy y no puedo bajar de peso”.
La reflexión, la contemplación y la meditación te pueden ayudar a cambiar antiguos condicionamientos y hábitos.
Empieza a cambiar tu visión y actitudes
Debes estar segura de poder bajar de peso, sin temor.
Evita los medios inadecuados para lograrlo, como dietas inadecuadas,el ayuno, la actividad física excesiva, los vómitos inducidos o el uso de diuréticos y laxantes. Estas conductas pueden reflejar algún trastorno alimentario que altera tu salud.
Del pensamiento a la acción
Lo recomendable es, primero, identificar qué hábitos de alimentación o relacionados con la falta de actividad física fueron los que te hicieron ganar peso y empezar a sustituirlos por otros, que propicien una pérdida de peso gradual y en forma saludable.
Ocúpate de tus pensamientos, peso, imagen corporal, hábitos alimentarios actuales y de ejercicio y considera que es un proceso que puedes cambiar gradualmente.
¡Hazlo y disfrútalo día a día!