En una mesa de bufet, la posición de los platos puede ayudar a comer más sano. Según se observó en una investigación realizada en la Universidad de Cornell, si se ubican más a la vista los alimentos que menos engordan, es más probable que los comensales los elijan primero, y así poder prescindir de los más cargados de calorías.
"Cada alimento elegido podría determinar en parte qué otros alimentos elige la persona", apuntaron los investigadores. "Así, el primer alimento que la persona escoja determina qué escoge luego".
Puntos clave
- Si hay alimentos saludables, el 86 % de los comensales elige fruta
- Cuando hay comida calórica, solo el 54 % elige fruta
- Ante alimentos calóricos, el 75 % elige huevos con queso, y un 29 %, comida saludable .
Para el estudio, que aparece en una edición reciente de la revista PLoS One, los investigadores proveyeron dos bufetes de desayuno a 124 personas. En el primer bufet, los participantes primero se encontraron con alimentos saludables como fruta, yogurt bajo en grasa y granola baja en grasa. En el segundo bufet, los comensales pudieron encontrar primero los alimentos ricos en calorías, como los huevos con queso, las papas fritas y el bacón.
El estudio reveló que cuando los alimentos saludables se ofrecían primero, el 86 % de los comensales elegían fruta. Pero cuando veían la comida calórica primero, apenas el 54 % elegía fruta. De forma similar, cuando los alimentos calóricos estaban al inicio del bufet, el 75 % de los participantes eligió huevos con queso, en comparación con el 29 % de los que comieron en el bufet saludable.
"Los tres primeros alimentos que una persona se encontraba en el bufet conformaban el 66 % de su plato, independientemente de si los artículos eran alimentos bajos o ricos en calorías", señaló en un comunicado de prensa de la Universidad, el economista conductual Brian Wansink.
El orden de los alimentos en el bufet desempeñó un rol en lo que los participantes eligieron poner en su plato, apuntaron los investigadores, que llamaron a esto un "efecto desencadenante". Y esto tiene una moraleja fácil, según sostiene Wansink: para comer sano y no ganar peso, si se está en un bufet siempre hay que comenzar por el extremo que ofrece comidas más saludables. Así, "dos tercios de su plato estarán llenos de cosas buenas", asegura el experto.