La artritis produce dolores frecuentes e intensos en las articulaciones, en especial en manos y rodillas, que son las que más se mueven durante el día. La buena noticia es que con bajar apenas un 10 % del peso corporal, se puede aliviar el padecimiento.
Un estudio reciente elaboró un programa de dieta y ejercicio en el que participaron personas con sobrepeso y obesas de 55 años o mayores. Tras haber perdido una décima parte de su peso corporal afirmaron que sentían menos dolor, sus rodillas funcionaban mejor, tenían más movilidad y su calidad de vida había mejorado.
Puntos clave
- El sobrepeso produce dolor de las articulaciones
- Con solo un 5% de reducción de peso ya se notan mejoras
- La dieta ayuda a reducir esta carga y disminuye el dolor
Según informa Stephen Messier, director del Laboratorio de Biomecánica J.B. Snow de la Universidad de Wake Forest y autor principal del estudio, en los últimos 20 años aumentaron un 162 % los reemplazos de rodilla. Las intervenciones se dan principalmente en personas mayores de 65 años, a un costo de 5,000 dólares al año. Los expertos consideran que bajar de peso seria una buena manera de retrasar estos reemplazos y hasta evitar alguno de ellos.
El estudio, que duró 18 meses, trabajó en base a hallazgos anteriores que demostraron que una pérdida del 5% del peso reducía el dolor de rodillas en personas mayores. Y pensaron que si se había conseguido tanto con solo un 5%, tal vez bajando más de peso se podrían lograr mejores resultados clínicos.
El estudio contó con 454 voluntarios con sobrepeso y obesos con dolores de rodilla por osteoartritis diagnosticada. Se los dividió en tres grupos y se les indicó en forma aleatoria solo dieta, solo ejercicio y dieta y ejercicio combinados. Los participantes empezaron un programa de ejercicio tres veces a la semana, y se limitó la ingesta diaria a 1,100 o 1,200 calorías.
Los resultados observados demostraron lo siguiente:
- El grupo que combinó dieta y ejercicio fue el que más peso perdió.Tuvieron menos dolor de rodillas, les funcionaban mejor, andaban más rápidamente y tenían mejor calidad de vida.
- El grupo que hizo dieta o dieta y ejercicio observó que se redujo la inflamación de las rodillas.
- El grupo que solo hizo dieta sintió una disminución de la carga sobre la articulación de las rodillas.
"Claramente, las personas del grupo que perdieron más del 10% de su peso experimentaron menos dolor, un funcionamiento mejor, menor carga en la articulación y menos inflamación", afirmó Messier. Por eso cuando un médico dice que hay que perder algo de peso, un 10% debería ser el objetivo", agrega el experto.
Según advierte, el estudio dio sus frutos porque se hizo a largo plazo, ya que si bien a los 6 meses ya había cambios, las diferencias se comenzaron a observar tras 18 meses. Esto indica que un cambio de conducta a largo plazo puede mejorar la salud y lograr bienestar durante el resto de sus vidas.
