Cuando se trata de dietas, todo el mundo tiene algo que opinar. Cada día surgen nuevas dietas y productos que nos quieren vender la idea de que podemos bajar de peso a la velocidad de la luz y sin ningún esfuerzo. Sin embargo, la mayoría de las dietas y productos de moda no tienen un fundamento científico sólido, y lo peor del caso es que pueden poner tu salud en riesgo. Por eso, es esencial que estés alerta y sepas identificar el engaño.
Existen varias características que te pueden indicar que debes dudar de la seguridad y eficacia de una dieta o producto para bajar de peso:
- Prometen una pérdida de peso mayor que 3 libras por semana (la recomendación saludable es bajar entre 0,5 y 2 libras semanales). Si bien puedes bajar de peso, muchas de estas dietas lo logran a través de la pérdida de agua y músculo, lo cual hace que no logres mantener el peso perdido y no se alcanza la meta de quemar grasa.
- Te ofrecen bajar de peso de una forma fácil y rápida, sin necesidad de hacer ejercicio o de tener un estilo de vida saludable. Ten siempre en mente que lo más importante es tu salud y no se trata de bajar de peso a costa de ella, sino más bien mejorándola y previniendo enfermedades futuras.
- Te restringen grupos de alimentos (cereales, frutas, vegetales, carnes o lácteos), llamándolos “malos” o “culpables” del aumento de peso. El aumento de peso se debe a una ingesta mayor de calorías que la que gastamos, por lo que no hay un alimento específico que sea el culpable, sino que es la suma de todos los alimentos que consumimos cada día.
- No te hablan de tamaños o números de porciones de alimentos.
- Te indican que debes comer sólo un alimento o ciertos alimentos por varios días o que algunas combinaciones de alimentos son “dañinas”. Esto puede provocar deficiencias de ciertos nutrientes esenciales, además de que no tiene un fundamento científico. Por otra parte, si la restricción de alimentos es muy grande, corres el riesgo de sufrir debilidad, cansancio, hipoglucemia (disminución del azúcar en la sangre por debajo de lo normal) y otros síntomas indeseables e incluso peligrosos.
- Te dan planes rígidos de menú que no se basan en la pirámide de alimentación.
- Respaldan su efectividad en testimonios de personas, especialmente artistas, en lugar de estudios científicos.
- Te hablan de comer “todo lo que quieras” de un solo alimento o grupo de alimentos, mientras te prohíben otros.
- No incluyen variedad de alimentos. Recuerda que la dieta debe ser variada y balanceada para que llenes todos tus requerimientos y que tu cuerpo funcione adecuadamente.
- Son altas en proteínas y grasas y muy bajas en carbohidratos. Adquirir la mayoría de tus calorías de productos altos en proteínas, tales como las carnes, lácteos y huevos, no es una buena idea para una dieta saludable. La mayoría de productos altos en proteínas son también altos en grasa saturada y colesterol, lo cual aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, si el aporte de frutas, vegetales y granos es insuficiente, la cantidad de fibra en tu dieta probablemente es muy baja, y esto puede llevarte a problemas de estreñimiento, así como a deficiencia de vitaminas, minerales y antioxidantes naturales. Si llevas una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos, tu cuerpo entrará en un estado conocido como “cetosis”, el cual puede aumentar el riesgo de cálculos renales y gota (inflamación dolorosa de las articulaciones), además de que tendrás síntomas indeseables, como náuseas, mareos, debilidad y aliento a acetona. Finalmente, la reducción de peso con estas dietas, aunque es rápida en los primeros días, se debe principalmente a la pérdida de líquidos y músculo.
- Te ofrecen productos que “queman grasa”. ¡Cuidado! Muchos de ellos estimulan el sistema nervioso y pueden tener efectos adversos, incluso mortales. Además, los productos “naturales” no necesariamente son seguros, como se suele pensar.
- Prometen resultados demasiado buenos para ser verdad o que parecieran ser “mágicos” o sin esfuerzo.
A pesar de que estas dietas o productos te dan explicaciones que podrían sonar lógicas, en realidad no tienen fundamento científico. Es mejor que consultes con un profesional de la nutrición, pues ¿quién mejor que un experto en el tema para resolver tus dudas?
Finalmente, no pierdas de vista que la forma más segura y eficaz de bajar de peso es por medio de una dieta saludable, calculada en base a tus requerimientos y características, junto con un plan de ejercicios. Sólo de esta manera lograrás cambios permanentes en tu estilo de vida, para verte y sentirte mejor, mientras disminuyes el riesgo de sufrir enfermedades como las cardiovasculares y la diabetes.