Lynn Kersey tiene algún consejo para las mujeres embarazadas que compraron pólizas de seguro de salud de Covered California y quieren conservarlas: no reporte su embarazo a la agencia.
“No es un requisito… y de hecho es peor hacerlo”, dijo Kersey, directora ejecutiva de Maternal and Child Health Access, un grupo de defensa del consumidor con sede en el condado de Los Ángeles.
¿Por qué? Dos de las clientas de Kersey con planes de salud de Covered California fueron “lanzadas” recientemente al Medi-Cal —el programa de salud del estado para los residentes de bajos ingresos— sin su consentimiento o notificación previa, después que reportaran sus embarazos al Mercado de Seguros de Salud estatal.
Las dos mujeres están entre cerca de 1.900 en todo el estado que, desde octubre, fueron automáticamente transferidas del mercado de intercambio al Medi-Cal, a pesar que se supone tenían la opción de permanecer con Covered California.
La metida de pata fue disparada por un reciente cambio de política en la elegibilidad para el Medi-Cal.
“Una de las mujeres perdió un mes de cuidado prenatal”, dijo Kersey. “Se le dijo que no se la podía atender cuando fue a ver al doctor”.
Covered California reconoció el problema, y lo adjudicó en parte a su sistema informático.
“No implementamos esto tan bien como deberíamos haberlo implementado”, dijo Amy Palmer, la directora de comunicaciones de la agencia. Ese error de la computadora será arreglado, pero no hasta septiembre, dijo Palmer.
Un problema similar está afectando a algunas embarazadas que compraron sus planes a través de healthcare.gov, el Mercado de Seguros de Salud federal que sirve a personas en 38 estados, dijo Judith Solomon, vicepresidente de políticas de salud en el
Centro de Prioridades de Presupuesto y Salud (Center on Budget and Policy Priorities) en Washington, D.C.
No está claro cuántas mujeres en el mercado de intercambio federal han sido afectadas por esta falla, dijo, pero también se debe a problemas informáticos.
“El sistema informático básicamente las transfirió inmediatamente al Medicaid” cuando reportaron sus embarazos al mercado federal, dijo Solomon. “Deberían haber tenido la opción y no la tuvieron”.
Desde 2014, las cancelaciones de planes sin notificación o consentimiento han sido un problema persistente para algunos de los registrados en Covered California. En algunos casos, a personas se les cancela el plan inesperadamente. En otros, son transferidas al Medi-Cal sin previo aviso. No es claro —aún para Covered California— cuál es el alcance del problema.
La situación para las mujeres embarazadas de California puede ser rastreada en un reciente cambio de política.
Usualmente, los consumidores son puestos ya sea en Covered California o en Medi-Cal, en base a sus ingresos, sin opción en el tema, a pesar de que se pueden inscribir en el Medi-Cal a través de la página de internet de Covered California.
Pero las reglas son diferentes para algunas mujeres embarazadas cuyo ingreso familiar
cae entre el 138 y el 213 por ciento del nivel federal de pobreza, o aproximadamente $22.100 a $34.100 para una familia de dos.
Bajo el cambio de política de octubre, las mujeres que están embarazadas al momento de aplicar para cobertura de salud, y caen en este grupo de ingresos, serán automáticamente puestas en el Medi-Cal, dijo Lucy Quacinella, una abogada de San Francisco y defensora del cuidado de salud para familias trabajadoras.
Antes, técnicamente tenían una opción entre Medi-Cal y Covered California, aunque a menudo no eran informadas de esta opción, dijo.
A mujeres en el rango de ingreso que ya tienen planes de Covered California antes de quedar embarazadas se supone que ahora se les da la opción de mantenerse en sus planes subsidiados —que tienen costos del propio bolsillo como copagos y deducibles— o cambiarse al Medi-Cal, que es gratis.
La idea es permitirles mantener sus actuales proveedores de Covered California si quieren, dijo Quacinella. Pero el sistema de computadoras de Covered California no estaba programado para darles la opción, y algunas mujeres embarazadas fueron movidas inmediatamente al Medi-Cal.
“No recibieron notificación. Sólo supieron de un día para el otro que su seguro de Covered California no funcionaba más”, dijo Quacinella. “Es muy estresante, muy confuso”.
Aunque el Medi-Cal es gratis, algunas mujeres encuentran que es más fácil tener un medico si tienen seguro privado. Y porque las redes de proveedores de Covered California y Medi-Cal no siempre se superponen, algunas de las mujeres no pudieron ver más a sus doctores, con los cuales habían establecido relaciones, dijo Quacinella.
“Para algunas mujeres, la continuidad del cuidado es crítico”, dijo. “No quieren perder a sus proveedores”.
Pero, después del shock inicial, algunas mujeres considerarán el cambio al Medi-Cal una “bendición” porque es más económico, dijo Quacinella.
“Aún con créditos impositivos y reducciones en los costos compartidos, es realmente difícil para algunas familias costear las primas de Covered California, o para las mujeres embarazadas costear los gastos por el trabajo de parto y el parto de un hospital”, dijo.
Éste fue el caso de las clientas de Kersey, quienes inicialmente estuvieron angustiadas por la súbita pérdida de sus planes de Covered California, pero luego decidieron permanecer en el Medi-Cal.
“Una de nuestras clientas quizo desesperadamente volver a Covered California, pero finalmente estuvo bien con Medi-Cal, sabiendo que no hay costo por parto”, dijo Kersey.
Covered California ha entrenado a sus representantes de servicio al consumidor, agentes de seguros y a otros reclutadores para explicar a las consumidoras embarazadas que reportar un embarazo puede disparar un cambio a Medi-Cal, dijo Palmer.
Sin embargo, hasta que la computadora no se arregle más tarde en el año, algunas mujeres que reporten sus embarazos a través del sitio de internet de Covered California todavía serán movidas sin una opción, confirmó.
Estas mujeres pueden vovler a tener sus planes de Covered California, retroactivo al día que reportaron sus embarazos, llamando al centro de servicio al consumidor de Covered California, al 800-300-1506.
“Los consumidores se pueden sentir seguros de que sus coberturas continúan”, dijo Palmer. “Ninguna consumidora debería estar preocupada sobre el acceso al cuidado mientras está embarazada, por miedo a no tener cobertura de salud. La tiene”.