En estos días se pondera lo orgánico y lo natural como si fuera un bálsamo poderoso capaz de sanar el cuerpo por dentro. Hay quienes proponen reemplazar azúcar blanca por rubia, negra, mascabo, orgánica o integral. Otros sugieren endulzar con miel, por ser un producto "natural". El problema es que ya sea uno u otro el elegido, no es otra cosa que sacarosa. En otras palabras, azúcar.
HolaDoctor tuvo una entrevista con el licenciado en química José Miguel Mulet (foto abajo), quien también es doctor en Bioquímica y Biología Molecular y profesor de biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia e investigador en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas. Mulet se ha convertido en un referente mundial en esos temas relacionados con la alimentación que hoy están en boca de todos (en su amplio sentido de la palabra). Desde sus libros “Comer sin miedo” y “Los productos naturales ¡vaya timo!”, trata de desmitificar algunos conceptos con un lenguaje sencillo y didáctico para que lo puedan entender los consumidores comunes.
Le consultamos a Mulet sobre la conveniencia del uso de la miel en lugar del azúcar, y el eventual perjuicio del consumo de edulcorante. El experto destacó que esta creencia es uno de los muchos errores orgánicos; muchas veces el azúcar morena que se vende es azúcar blanca teñida, informa. Y la miel no es más que una solución de sacarosa - es decir azúcar - hecha por las abejas, pero azúcar al fin y al cabo.
Ante el problema del sobrepeso y la diabetes, azúcar (del color que sea) es lo mismo que miel, aclara Sin embargo, el problema para el sobrepeso no es la cucharada de azúcar que le ponemos al café, sino el que se le agrega a los alimentos. Como ejemplo, el profesor Mulet señala que una lata de bebida cola de tamaño común (330 ml) contiene el equivalente a 6 sobres de azúcar. Por eso si se quiere controlar el peso, lo mejor es recurrir a los edulcorantes artificiales.
¿Este tipo de endulzantes puede llegar a ser perjudicial? El experto señaló que todos los que se comercializan en la actualidad son seguros si se consumen en cantidades normales. De todos modos, la cantidad máxima considerada como segura se calcula en 100 veces menos que la cantidad que podría presentar algún riesgo para la salud.
Mulet aclara que para que causara problemas, habría que consumir varias onzas líquidas de edulcorante. Pero ¿qué ocurriría si consumiéramos ese equivalente en azúcar? ¡Nos daría un shock hiperglucémico! Por todo esto, "el edulcorante es mejor que el azúcar, sobre todo en personas con diabetes o sobrepeso", concluye el profesor.