En la investigación, los científicos del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi) y el Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica del Sur (Cibis) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), utilizan el jugo de los frutos de la especie Physalis peruviana -una planta originaria de Perú conocida coloquialmente como aguaymanto- y el fermentado del hongo Ganoderma subambionenses.
Estas dos especies -Physalis peruviana y Ganoderma subambionenses- tienen antecedentes en la medicina tradicional como elementos antiinflamatorios y anticancerígenos, refirió la doctora en Fisiología, Elsa Ventura Zapata, en información difundida por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). La literatura científica ha reportado que sus componentes pueden ser importantes en el desarrollo de nuevos fármacos o productos que ayuden a regular el sistema inmune, añadió.
“Por un lado, el aguaymanto demostró farmacológicamente que el extracto etanólico de sus frutos tiene efecto inmunomodulador, ya que modificó la proporción de citosinas proinflamatorias y antiinflamatorias en roedores con hipertensión arterial a disfunción endotelial. Cabe destacar que en esta patología su principal componente es el proceso inflamatorio. Creemos que si combinamos el fruto y el fermentado es posible tener un producto potencial con efecto inmunomodulador”, comentó Ventura Zapata.
“Actualmente nos encontramos en la etapa de conocer las propiedades nutricionales de los frutos cosechados bajo cubierta en el Estado de Morelos y del fermentado de Ganoderma subamboinenses, mediante un análisis químico proximal que reflejará el contenido de proteínas, lípidos y minerales de ambos productos”, precisó la investigadora.
Con este proyecto, los especialistas pretenden obtener una bebida que contribuya a la activación del sistema inmunológico, así como a la prevención de enfermedades tales como hipertensión arterial, cáncer, diabetes, obesidad, entre otras.
El sistema inmunitario, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defendernos de organismos infecciosos, de dos formas: defensa, como una barrera evitando la entrada de organismos infecciosos al cuerpo y combate, atacando a los organismos infecciosos produciendo proteínas especializadas y glóbulos blancos que trabajan en conjunto para combatir a los invasores.