Concretamente, meditar serviría, según los científicos, para reforzar la capacidad de autocontrol de los consumidores de tabaco.
El estudio publicado en Trends in Cognitive Sciences, sugiere que los ejercicios destinados a aumentar el autocontrol, como la meditación consciente, pueden disminuir las influencias inconscientes que motivan a una persona a fumar.
"Estamos interesados en tratar de sondear cómo el uso repetido de drogas influye en última instancia, en nuestra capacidad de controlar nuestros deseos", destacó la Dra. Nora Volkow, autora principal del trabajo y directora del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas.
"Estamos empezando a comprobar cómo las drogas afectan a las áreas del cerebro que normalmente se encargan del autocontrol, crear objetivos y alcanzarlos, y cómo esos cambios influyen en el comportamiento de la persona adicta”, añadió.
Para llevar a cabo el estudio, los investigadores reclutaron a 60 estudiantes de pregrado –27 fumadores y 33 no fumadores–, a quienes les pidieron realizar un programa basado en técnicas de entrenamiento de relajación. Los participantes se dividieron en dos grupos, uno de ellos recibió entrenamiento de meditación de atención plena (Mindfulness) y otros de relajación media.
Antes y después de la realización de estos programas, que duraron dos semanas (5 horas de sesiones de 30 minutos), se realizaron escáneres cerebrales y análisis de monóxido de carbono para comprobar la cantidad de nicotina y los hábitos de los fumadores.
Los resultados mostraron que quienes habían recibido un entrenamiento de meditación de atención plena redujeron su consumo de tabaco en un 60% de manera inconsciente.
Para los investigadores dejar de fumar es posible a través del autocontrol. Sin embargo, con los datos que se tienen no se puede asegurar que la técnica de meditación plena es mejor que otras terapias, ya que hay personas a las que no les puede hacer efecto.
La meditación es una práctica utilizada para liberar la mente de pensamientos desordenados y centrarse en un estado de relajación mental y físico. A través de la meditación, el cerebro se piensa que cambia de ondas cerebrales en descanso (llamadas ondas alfa) a ondas cerebrales relajadas (llamadas ondas theta). Este cambio se cree que aumenta la liberación de químicos que eliminan el dolor llamados endorfinas, ralentiza la respiración y el ritmo cardíaco, disminuye la presión arterial y disminuye el metabolismo.
De acuerdo con Natural Medicines, la meditación se utiliza para el estrés, la fatiga, la depresión, la ansiedad, el síndrome de fatiga crónica, la fibromialgia, el manejo de la ira, la presión arterial alta, la artritis reumatoide, la diabetes, el zumbido en los oídos, la insuficiencia cardíaca congestiva, el dolor de espalda y muchas otras condiciones.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que el consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
El tabaco, según cifras de la OMS, mata cada año a casi 6 millones de personas, de las que más de 5 millones son consumidores del producto y más de 600,000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. A menos que se tomen medidas urgentes, la cifra anual de muertes podría ascender a más de 8 millones para 2030.