Hace seis años, Joyce Forsythe llevaba una vida sana. Pero de un día para el otro su vida cambió, al ser diagnosticada con un linfoma de células de manto, un cáncer poco común e incurable en etapa avanzada.
Su médico le indicó que debía someterse a un tratamiento de quimioterapia con cuatro drogas nuevas experimentales, aunque le pronosticó no más de tres años de vida.
Decidida, le dijo a su esposo que no haría quimioterapia sino que prefería seguir un tratamiento más natural, como la Terapia Gerson.
Éste y otros cuatro casos que están siendo presentados esta semana en Primer Impacto por Cecilia Ramírez Harris, la periodista especializada en salud.
Puntos clave
- El 90% de los pacientes que siguen este tratamiento sufren de cáncer
- El creador de este método, Max Gerson, curó al nobel Albert Schweitzer
El Instituto Gerson, en San Diego, California, propone uno de los métodos más polémicos para curar el cáncer. Según la coordinadora del Instituto, el 90 por ciento de los pacientes son enfermos de cáncer. Pero también tratan otras condiciones como artritis, diabetes y migrañas.
Hasta el momento, existe poca evidencia científica que avale este tratamiento. No obstante, su creador, Max Gerson, es reconocido por haber curado al Dr. Albert Schweitzer, que ganó el Premio Nobel de la Paz y trabajó hasta pasados los 90 años.
Según explicaron los médicos de este instituto en Primer Impacto, la terapia consiste en restaurar el sistema inmunológico a través de la desintoxicación y la nutrición, dándole al cuerpo la posibilidad de curarse a sí mismo. La terapia Gerson propone consumir frutas y verduras orgánicas a diario, tomar jugo recién exprimido cada hora, 13 veces por día, y evitar las grasas animales, el exceso de proteína, el sodio y otras toxinas.
Como Joyce Forsythe, otros pacientes aseguran haberse curado o mejorado su condición. Sin embargo, una gran cantidad de médicos advierten sobre los riesgos de este tratamiento. Los pacientes que están realizando diálisis, por ejemplo, podrían hasta perder la vida si toman suplementos de potasio, al no poder eliminarlo debido a que sus riñones no funcionan adecuadamente.
Hasta el momento, se requiere mayor evidencia científica para afirmar sus beneficios. Sin embargo, cada vez son más las personas que acuden a este instituto o que siguen la terapia desde sus hogares.