La hernia inguinal es de las primeras afecciones registradas por la humanidad. Hasta el 10% de la población estadounidense tiene una y, aunque el riesgo de complicaciones es bajo, suelen ser graves. Pueden repararse por vía abierta o por mínima invasión, pero ¿cuál abordaje es mejor?
Una hernia aparece cuando la pared del abdomen tiene un agujero a través del cual puede protruir (desplazar hacia adelante) un órgano. Para su corrección actualmente se utilizan mallas, las cuales crean un tapón que sella el defecto de la pared abdominal y son permanentes.
Uso de mallas
Estas mallas pueden colocarse haciendo una herida en la ingle (que la cirugía es el método tradicional) o mediante mínima invasión haciendo heridas muy pequeñas en el abdomen y utilizando un equipo especial de video.
Actualmente existe un debate sobre cuál de los dos métodos es el mejor para reparar una hernia inguinal, por lo que se han hecho algunos estudios comparando ambos.
Se sabe que los pacientes que se operan con mínima invasión tienen menos dolor y se recuperan más rápido, lo que les permite volver pronto a sus actividades cotidianas.
Pero también se ha descrito que los pacientes que se operan de manera tradicional tienen menos complicaciones y, además, es menos probable que la hernia vuelva a aparecer.
¿Cuál método es mejor?
La respuesta varía según lo que tu cirujano recomiende. Por ejemplo, en cuanto a la mínima invasión se refiere, algunos pacientes que han sido operados en el abdomen por otras causas pueden presentar adherencias que dificultan este abordaje.
En cambio otros pueden tener hernias en ambas ingles y podrían beneficiarse de reparar ambas al mismo tiempo por esta vía.
Al momento de seleccionar una u otra cirugía lo más importante es hablar con tu cirujano para saber qué método te ofrece más beneficios y menos riesgos. Al final, ambos procedimientos son seguros en manos de un experto.