Esta investigación abre el camino para el estudio de los problemas de sueño y el riesgo de desarrollar alcoholismo en cada género, así como también la relación con las recaídas en un tratamiento de adicción al alcohol.
Hace tiempo que se sabe que el alcohol puede hacer que el sueño sea más profundo en la primera parte de la noche, pero perturbar el sueño por la madrugada, algo que se conoce como "efecto rebote". Sin embargo, son pocas las investigaciones que se han hecho sobre cómo los efectos del alcohol sobre el sueño pueden diferir en mujeres y en hombres.
Puntos clave
Este estudio en el que participaron 59 mujeres y 34 hombres de 20 a 29 años que consumieron alcohol hasta la embriaguez o una bebida sin alcohol antes de irse a la cama. Los investigadores luego vigilaron el sueño de los participantes.
Las mujeres que consumían alcohol dormían menos horas, se despertaban con más frecuencia o durante más minutos en la noche, y tenían más interrupciones del sueño en comparación con los hombres que tomaban alcohol.
El estudio aparece en línea y en la edición impresa de mayo de la revista Alcoholism. Clinical & Experimental Research.
"Estas diferencias (de género) pueden tener que ver con diferencias en el metabolismo del alcohol ya que las mujeres muestran un descenso más rápido de la concentración de alcohol en el aliento (BrAC, por su sigla en inglés), tras el consumo de alcohol que los hombres", señaló el autor J. Todd Arnedt, profesor asistente de psiquiatría y neurología en la Universidad de Michigan, en un comunicado de prensa de la revista.
"Es importante tener en cuenta que los niveles máximos de BrAC fueron similares entre los hombres y las mujeres de nuestro estudio, por lo que los resultados no se deben a una mayor concentración de alcohol en el aliento entre los sujetos de sexo femenino. Tampoco creo que las diferencias se deban a experiencias distintas con el alcohol dado que el consumo de alcohol previo también fue similar entre hombres y mujeres", añadió.