Vicente Fernández dijo que rechazó un trasplante de hígado

Las recientes declaraciones del cantante mexicano Vicente Fernández generaron controversia debido a su estigmatización hacia las personas homosexuales, al momento de recibir un trasplante de hígado en 2012.

"Hice una gira mundial y estando en Houston me encuentran una bolita en medio de las dos vías biliares y era cáncer. Cuando me dijeron que era cáncer, interrumpí la gira. Me querían poner un hígado de otro cabrón y les dije: 'Yo no me voy a dormir con mi mujer con el hígado de otro güey. No sé si era homosexual o drogadicto'", declaró Fernández en el programa "De Primera Mano".

Vicente Fernández en noviembre de 2016, antes de que perdiera unos cuantos kilos.

A pesar de que estaba todo listo para el trasplante, el músico de 79 años dijo que abandonó el hospital para luego tratarse en Chile. 

Tras la polémica, su hijo Vicente Fernández Jr. declaró a la revista Quién que su padre es muy respetuoso y de ninguna manera es homofóbico. También resaltó que en su familia no hacen distinciones de ningún tipo y respetan las preferencias sexuales de cada persona.

Sin embargo, las declaraciones de Vicente "Chente" Fernández puso en evidencia  la ignorancia sobre la donación de órganos. La discriminación por orientación sexual en este tipo de circunstancias no es un hecho nuevo.

En 2015, el representante de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Manuel Peña Escobar, calificó este impedimento como absurdo: "La orientación sexual no debe utilizarse como criterio para la selección del donante, porque eso no representa un riesgo en sí mismo".

Según el especialista, el riesgo radica en tener múltiples parejas y en no cuidarse adecuadamente, conducta que puede ser practicada tanto por heterosexuales como por homosexuales.

¿Qué tienen en común estos famosos?

¿De quién es ese órgano?

El Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE. UU. (HHS) informa que los mitos o ideas equivocadas sobre la donación de órganos, tejidos y córneas puede impedir que una persona se inscriba como donante o, como en este caso, acepte recibir un trasplante. Por ello, es importante saber que:

  • Cualquier persona,  sin importar su edad o historial médico, puede inscribirse como donante.
  • No existe ninguna política ni regulación que excluya a los miembros de la comunidad LGBT de la donación de órganos.
  • No existe un límite de edad para donar órganos. Hasta la fecha, el donante de mayor edad en EE. UU. tenía 93 años.
  • La mayoría de las principales religiones de EE. UU. respaldan la donación de órganos.
  • Muchas personas temen que si son donantes los médicos no intentarán salvar su vida en un hospital. Sin embargo, cuando alguien está enfermo o tiene una lesión y es hospitalizado, la única prioridad es salvar su vida.
  • La donación de órganos o tejidos no implica gasto alguno para los donantes o sus familias.
  • La ley federal prohíbe la compra y venta de órganos en EE. UU.
  • Existe el temor de que, si alguien se encuentra en estado de coma y es donante, podrían quitarle sus órganos. Esto es infundado, ya que los donantes de órganos fallecidos son pacientes a los que se les declara muerte cerebral.

Cómo se trata el cáncer de hígado

Las opciones para tratar un cáncer de hígado dependerán de si se detecta el tumor en una etapa temprana o tardía, explica la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) . Algunas de las opciones incluyen

Cirugía

Consiste en extirpar el tumor y parte del tejido circundante sano. Esta es una opción ideal para paciente con una buena función hepática y tumores que se limitan a una porción específica del órgano. Existen dos tipos:

  • Hepatectomía: cuando se extirpa una porción del hígado para que la sección restante asuma las funciones totales del órgano.
  • Trasplante: en este caso es necesario que el cáncer no se haya diseminado fuera del hígado y encontrar un donante adecuado. El órgano puede ser de un donante fallecido o de uno vivo, debido a que el hígado tiene la capacidad de regenerarse y crecer (en una máximo de 6 u 8 semanas vuelve a la normalidad).

Radioterapia

Consiste en utilizar rayos X u otras partículas con alta potencia para destruir las células cancerosas.

Inmunoterapia

En este caso se combate el cáncer estimulando las defensas naturales del organismo a partir de materiales producidos por el mismo cuerpo o fabricados en un laboratorio para mejorar la función del sistema inmune.

Terapia dirigida

En este tratamiento se utilizan fármacos para combatir los genes, las proteínas o las condiciones del tejido que contribuyen al crecimiento del cáncer. Asimismo, limita el daño a las células sanas.

Ablación por radiofrecuencia (RFA)

En este caso se utiliza calor para destruir las células cancerosas. Se pueden administrar a través de la piel, por laparoscopia (examen de la cavidad abdominal) o durante una cirugía.

Inyección percutánea de etanol

En este caso se inyecta alcohol directamente al tumor para destruirlo. El proceso es simple y seguro para tumores menores a los 3 cm, sin embargo, esta opción se usa con muy poca frecuencia y se ha reemplazado en gran medida por la RFA.

Más información sobre donación de órganos: