Luego las farmacias y empresas de venta por correo o en Internet los compran a distribuidores. Sin embargo, los precios que pagan las farmacias difieren según su poder de negociación y el tamaño de la orden. Esa es una de las razones por las cuales las pequeñas farmacias locales independientes están en desventaja y, a veces, cobran precios más altos (a menos que estén dispuestas a obtener menos ganancias y brindar mejores ofertas, lo que a menudo hacen).
El próximo paso consiste en que las farmacias (grandes y pequeñas), las tiendas de alimentos y las grandes tiendas de descuento compiten en los precios que les ofrecen a usted, el consumidor, y a las aseguradoras y los administradores de beneficios de farmacia (PBM).
Las aseguradoras y los PBM negocian con las farmacias el precio de prácticamente todos los medicamentos: esto es, el precio total de los medicamentos, dado que su parte del copago es fija. Según el poder que tengan, el tamaño de la orden y otros factores, estas compañías pagan precios diferentes. Las diferencias en el precio final en esta cadena de eventos puede ser sustancial: 50% o más para el mismo medicamento.
Los precios de los medicamentos se están volviendo más transparentes a medida que aumenta la competencia. Esto se debe, en parte, a que hoy en día más personas buscan activamente el precio más bajo mediante las formas que aparecen en este informe. Por lo tanto, no solo se beneficia usted mismo al buscar activamente el mejor precio de un medicamento sino que también ayuda a impulsar precios bajos en los medicamentos para todos, haciendo que las farmacias compitan por brindarle a usted y a otros consumidores una mejor oferta.
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