Divertículos: qué son y cómo se tratan

La enfermedad diverticular es una afección que consiste en la formación de pequeñas bolsas (divertículos) a lo largo de la pared del intestino grueso. 

Pueden aparecer en cualquier parte del intestino grueso, pero son más comunes en la parte que se conecta con el recto (la parte final del intestino).

El consumo elevado de carnes rojas también puede favorecer la aparición de los divertículos. | Foto: GETTY IMAGES

Cuando a un paciente se le identifica divertículos, pero no hay complicaciones se dice que tiene diverticulosis. La diverticulosis puede complicarse en cualquier momento si uno de los divertículos se perfora, infecta o sangra.

La diverticulitis ocurre cuando uno de los divertículos se perfora.

Complicaciones de la diverticulitis

-Abscesos: son colecciones de pus en el abdomen formadas por la salida de heces a través de la perforación, esta enfermedad es potencialmente mortal.

-Sangrado: los vasos sanguíneos que están cerca del divertículo se pueden romper y causar sangrado importante.

-Estenosis: debido a la inflamación se forma un tejido fibroso que vuelve más delgado al intestino grueso, impidiendo el paso adecuado de las heces.

-Fístulas: es la conexión del intestino grueso con otro órgano, por lo general la vejiga, pero también pueden formarse con la piel del abdomen, la vagina u otra parte del intestino.

Se cree que los divertículos se forman porque aumenta mucho la presión dentro del intestino grueso. 

Una dieta baja en fibra causa heces más duras y difíciles de pasar, lo que aumenta el esfuerzo necesario para evacuar.

Se cree que el consumo elevado de carnes rojas también puede favorecer la aparición de los divertículos.

¿Cuáles son los síntomas?

Los pacientes con diverticulosis no tienen síntomas, pero cuando hay diverticulitis puede haber fiebre, dolor abdominal y sangrado en las evacuaciones.

Diagnóstico

El diagnóstico puede realizarse con una tomografía (una forma especial de rayos X que puede identificar el interior del abdomen) o una colonoscopía (un estudio en el que bajo sedación se introduce en el intestino un tubo con una cámara).

Tratamiento

Los casos leves de diverticulitis pueden tratarse con antibióticos y la colocación de un tubo para drenar la pus mediante rayos X. 

Los casos más graves requieren de cirugía, siendo necesario quitar la parte del intestino con divertículos.

A veces, debe realizarse una colostomía (el intestino se saca por el abdomen para que las heces sean recolectadas en una bolsa).

Una dieta baja en carnes rojas y alta en fibra puede disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.

 Si usted presenta sangrado en las evacuaciones, fiebre o dolor abdominal no dude en acudir con su médico.