Con algunas contracciones y a poco de dar a luz, la presentadora de televisión Ana Patricia (Gámez Montes) ya está pensando en lo que hará después del nacimiento de su hija. Al igual que algunas famosas de Hollywood, la Belleza Latina 2010 declaró que tiene intenciones de comer la placenta de su bebé.
En una entrevista para Salypimienta TV admitió que tuvo un buen embarazo pero tiene mucho temor de sufrir depresión posparto. Por eso tomará su placenta en pastillas, ya que según dice, tiene "hormonas locas" y no sabe cómo se puede llegar a sentir.
La moda de comer la placenta se llama placentofagia y sería eficaz para ayudar a las madres a combatir la depresión posparto, incrementar sus niveles de energía y estimular la producción de leche materna. Sin embargo, aún no hay estudios científicos que avalen estas afirmaciones.
Entre las famosas que manifestaron su intención de comer la placenta están January Jones - protagonista de la serie Mad Men -, la ex conejita de Playboy Holly Madison y la socialité Kim Kardashian. De todos modos, no trascendió sin finalmente lo llevaron a cabo.
En EE.UU. se estima que hay más de 30 empresas que ofrecen servicios de preparado de placenta encapsulada para que se reparta en dosis diarias. Hay incluso recetas para combinarlas con diferentes platos.
En enero 2014 se aprobó en Oregon, EE,UU,, una ley que ampara el derecho de las mujeres a que, cumpliendo determinados requisitos, puedan llevarse la placenta a su casa. De todos modos, antes de la ley ya había muchos centros hospitalarios que la entregaban a pedido de las pacientes.
Sin evidencia científica
La placenta podría ser una poderosa fuente de células protectoras y reparadoras. Un estudio de 2013 del Instituto de Investigación del Hospital 12 de Octubre de Madrid, halló que las células madre de la placenta pueden regenerar el hígado.
Pero para recomendar el consumo a nivel popular, los médicos creen que se debe estudiar el tema con más profundidad. El doctor y profesor de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, Daniel Benyshek, está llevando a cabo la primera investigación clínica sobre este tema, en un estudio con 100 mujeres.
Sobre los beneficios de su consumo, el experto declaró a BBC Mundo: "La mayoría de los profesionales de la salud se muestran escépticos, ya que no hay estudios científicos que confirmen no sólo que el consumo de placenta es efectivo, sino también que sea seguro",
En el embarazo, la placenta tiene un rol vital. De acuerdo con el Instituto Nacional de Medicina, ésta proporciona oxígeno y nutrientes al feto y facilita la eliminación de desechos como el dióxido de carbono a través del cordón umbilical. Además, en ésta se intercambian los nutrientes, desechos, gases entre la sangre de la madre y el bebé.
En su blog, January Jones declaró: “Esto podría sonar asqueroso, pero estoy por convertir mi propia placenta en píldoras que pueda tomar después de dar a luz. Escuché que ayuda a las mujeres a recuperarse más rápido y yo quiero recuperarme lo más rápido posible”. Y Holly Madison afirmó: “Es algo muy civilizado que puede ayudar a las mujeres con depresión o la fatiga. Nunca estuve deprimida o triste después de que el bebé nació, así que lo recomiendo ampliamente a cualquier mujer embarazada",