Según los resultados, publicados en The Journal of Nutrition, las mujeres que consumieron una dieta alta en proteínas y frutas (carnes magras, pescado y pollo, junto con frutas, granos enteros y vegetales) antes de quedar embarazadas tenían menos probabilidades de tener un parto prematuro, en comparación con las que llevaban una dieta alta en grasa y azúcar (papas fritas, pasteles, galletas) que tenían 50% más de probabilidades de tener un parto antes de tiempo.
Para llegar a dicha conclusión, los investigadores analizaron los patrones dietéticos de 309 mujeres del sur de Australia y sus hábitos alimenticios antes del embarazo.
"El nacimiento prematuro es la principal causa de enfermedad y muerte infantil y ocurre en aproximadamente uno de cada 10 embarazos en todo el mundo. Cualquier cosa que podamos hacer para comprender mejor las condiciones que dan lugar al nacimiento prematuro será importante para ayudar a mejorar la supervivencia y los resultados de salud a largo plazo para los niños", afirmó la Dra. Jessica Grieger, autora principal de la investigación.
"La dieta es un importante factor de riesgo que se pueden modificar. Nunca es demasiado tarde para hacer un cambio positivo. Esperamos que nuestro trabajo ayude a promover una dieta saludable antes y durante el embarazo. Esto le ayudará a reducir el número de muertes de recién nacidos y mejorar la salud en general de los niños", añadió la especialista.
Nacimientos prematuros
Es un nacimiento que ocurre al menos tres semanas antes de la fecha prevista para el parto. También se conoce como nacimiento antes de término (o antes de las 37 semanas de embarazo; el término completo es de 40 semanas).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año nacen unos 15 millones de niños prematuros en el mundo y cada año mueren más de un millón de bebés prematuros debido a complicaciones en el parto.
El nacimiento prematuro es la principal causa de mortalidad entre los recién nacidos (durante las primeras cuatro semanas de vida) y la segunda causa de muerte entre los niños menores de cinco años, después de la neumonía.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), refieren que aproximadamente medio millón de bebés en los Estados Unidos (1 de cada 8) nacen de manera prematura cada año.
En la mayoría de los casos, el parto prematuro comienza inesperadamente y sin una causa conocida. Es importante buscar atención médica si cree que podría tener un parto prematuro. Los signos de advertencia son: contracciones (el abdomen se contrae como un puño) cada 10 minutos o más seguido, cambios en las secreciones vaginales (líquido o sangre que salen de la vagina), presión pélvica (se siente como que el bebé empuja hacia abajo), leve dolor en la parte inferior de la espalda, cólicos como los de la menstruación o cólicos abdominales con o sin diarrea.
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