Estas guías son importantes porque determinan desde los ingredientes que se usarán en los almuerzos escolares hasta las recetas que dominarán en los libros de cocina que sean best seller en estos cinco años. Hasta no hace mucho se seguían con obediencia, pero eso está cambiando.
Cada vez más los científicos apoyan la idea de que cada persona debería tener una dieta distinta, que se adapte como un rompecabezas a su genética y su composición biológica. Muchos dicen que ese será el camino futuro a explorar por la ciencia de la nutrición
Café
Antes: la guía anterior no presentó recomendaciones sobre el café
Guía 2015: hasta 5 tazas por día. El comité que elabora las guías concluyó que hasta esa cantidad se condice con un estilo de vida saludable y que "ha habido en años recientes una sólida evidencia científica que muestra que el consumo de café no se vincula con un mayor riesgo de desarrollar condiciones de salud crónicas".
Carne
Antes: aconsejaba consumir carnes magras, aves y pescados como parte de una dieta balanceada, tratando de reemplazar aquéllas carnes altas en grasas sólidas por otras más bajas.
Guía 2015: recomienda comer todo tipo de proteínas, carnes, aves, pescados, legumbres, huevos, semillas, productos de soya y nueces. Sugiere reducir el consumir de proteínas con alto contenido de grasa al 10% de la comida diaria. Dice que los adolescentes varones deberían reducir aún más el consumo de carne.
En octubre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiró una bomba mediática asegurando que las carnes procesadas causaban cáncer y que la carne era un posible "agente cancerígeno". La industria de la carne y científicos argumentaron que o había suficiente evidencia para colocar a la carne al mismo nivel del tabaco.