Piérdele el miedo a la insulina

Según la define la Asociación Americana de Diabetes, la insulina "es una hormona natural, segregada por el páncreas".  La función de la insulina es abrir las paredes de las células para dejar pasar la glucosa que está en la sangre y que es el alimento de las células.

Cuando el cuerpo no produce insulina o la insulina no cumple su función,  se queda sin energía porque las células no reciben su alimento (glucosa). Entonces, se producen las llamadas 'complicaciones de la diabetes' y en última instancia, la muerte.

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En el caso de las personas que no producen insulina (diabetes tipo 1) o las que tienen problemas de sensibilidad a la insulina (diabetes tipo 2), deben recibir insulina mediante inyecciones o a través de una bomba de insulina (y en el caso de la diabetes tipo 2 acompañada por un medicamento en forma de pastillas). Esta insulina, no es natural sino de laboratorio. 

Tipos de insulina

Hay varios tipos de insulina según lista la Asociación Americana de Diabetes:

  • Insulina de acción rápida: comienza a actuar a los 15 minutos de inyectada y llega a su pico más alto en una hora. Su acción dura en total entre 2 y 4 horas. Las conoces en el mercado como Apidra (glulisine), Humalog (lispro) y Novolog (aspart).
  • Insulina regular o de acción corta: comienza a tener efecto a los 30 minutos de inyectada, con un pico de acción a las 2 ó 3 horas luego de la inyección. Dura en total alrededor de 3 a 6 horas. Las encuentras en el mercado como Humulin R y Novolin R.
  • Insulina de acción media: llega a la sangre entre 2 y 4 horas de inyectada. Hace un pico de acción entre las 4 y 12 horas después de recibida la inyección. En total dura entre 12 y 18 horas. En el mercado se venden bajo los nombres de Humulin N y Novolin N.
  • Insulina de acción lenta: comienza a hacer efecto varias horas luego de aplicada y tiende a bajar los niveles de glucosa de manera suave pero permanente durante 24 horas. Las hay de dos tipos: la detemir (Levemir) y la glargine (Lantus).

Miedo a la insulina

En nuestro grupo de Diabetes en Facebook algunos seguidores dijeron tenerle miedo a la insulina. En su mayoría son personas con diabetes tipo 2.

El principal efecto de la insulina es la baja de la glucosa. Cuando el doctor prescribe insulina es porque se busca justamente este efecto: que la glucosa en la sangre baje al ser consumida por las células. 

La insulina tiene así un efecto beneficioso ya que hace que el cuerpo recupere su energía como debe (alimentándose de la glucosa que entra al cuerpo a través de los carbohidratos de la comida). Las personas que tienen diabetes (sea 1 ó 2) comienzan a sentirse mejor, con más energía y tienen menos hambre. También hay otros efectos no advertidos inmediatamente: el daño que el azúcar alta produce en el cuerpo (complicaciones de la diabetes) se retarda o se elimina en gran parte en la medida que la insulina ayuda a regular el azúcar en la sangre.

La insulina recetada no daña los órganos, ni tienen ningún efecto en la vista, como algunas personas creen. Algunos confunden los peligros del hiperinsulinismo (una condición que tiene la gente prediabética o que tiene insulinoma) con la insulina inyectada. Y ciertamente no es lo mismo.

Si la insulina se acumula en la sangre porque hay una resistencia es peligroso. Por eso, las personas con diabetes tipo 2 deben tomar pastillas que ayudan a la insulina a hacer su trabajo y se gaste.

Pero la insulina inyectada se consume completamente cuando cumple su función correctamente y tiene efectos saludables para el cuerpo.

¿Hay algún riesgo con la insulina?

Sí. Las personas que reciben insulina constantemente, como es el caso de los que tienen diabetes tipo 1, deben chequearse el azúcar seguido y mantener rutinas lo más que se pueda. Porque las dosis de insulina que reciben regular y constantemente pueden provocar bajones de azúcar (hipoglucemia) que pueden ser graves. Entonces, deben comer regularmente la misma cantidad de carbohidratos y hacer ejercicio a la misma hora regularmente para así tener controlado el efecto de la insulina en el cuerpo.

"El tratamiento con insulina en pacientes con diabetes tipo 2 no siempre tiene que ser definitivo, como en el caso de los pacientes con diabetes tipo 1", explicó el doctor Samuel Arce, médico familiar miembro de la Asociación Americana de Diabetes.

"Lo más importante es reducir el nivel de azúcar en la sangre de estos pacientes a un nivel que es seguro para ellos. Una vez que se logre la pérdida de peso y se pueda controlar el nivel de azúcar en sangre, el paciente con diabetes tipo 2 puede volver a la medicación oral", aclaró este médico que trabaja con pacientes hispanos en el Hospital Jamaica en la ciudad de New York.

El doctor Arce también dijo que la dosis de insulina recetada por el médico será ajustada a las necesidades del paciente, lo cual aunado al monitoreo de azúcar rutinario no debe provocar ningún desbalance anormal.

Las personas que tienen diabetes tipo 2 deben seguir una rutina de ejercicios y comidas para lograr un mejor control del azúcar en la sangre. También deben respetar la dosis de insulina que le indica el médico.  Porque por ejemplo, si se inyectan insulina antes de almorzar y luego no comen porque estaban ocupados o porque no les gustó la comida o simplemente porque estaban llenos, pueden tener un episodio de hipoglucemia o azúcar baja.

Cómo aumentar los efectos beneficiosos de la insulina

Lo ideal es llevar un control de los niveles de azúcar a las mismas horas cada día. Tener un cuaderno o una libreta con las anotaciones es lo mejor. Porque si el médico sabe exactamente a qué hora comes, a qué hora haces ejercicio, cuánto comes, cuánto ejercicio hiciste, si estuviste estresado o enfermo... podrá hacer los ajustes a las dosis de medicamento e insulina de manera más exacta. Y esto te permitirá controlar mejor tus niveles de azúcar y sentirte mucho mejor.

El mantener las rutinas en cuanto a las horas en que comes, cuánto comes, a qué hora haces ejercicio y mantener la misma intensidad de los ejercicios,  ayudará enormemente al control de tu diabetes.