“Mantén tus pensamientos positivos, ya que tus pensamientos se vuelven tus palabras. Mantén tus palabras positivas, ya que tus palabras se vuelven en tus comportamientos. Mantén tus comportamientos positivos, ya que se vuelven tus hábitos. Mantén tus hábitos positivos, ya que se vuelven tus valores. Mantén tus valores positivos, ya que se vuelven tu destino”. Esta frase, dicha por Gandhi, encierra una verdad que está siendo descubierta hasta ahora.
Cada día es más común escuchar que los pensamientos pueden crear la vida que deseas y que éstos han creado hasta ahora la vida en la cual te encuentras. Nosotros, como seres humanos, tenemos energía que transmitimos. Es lógico pensar que nuestra mente, como parte de nuestro cuerpo, también genera energía, y nuestros pensamientos son expresiones de esta energía.
De la misma manera con que las ondas de radiofrecuencia viajan, igual sucede con nuestros pensamientos. Recuerda que las ondas de radio son ondas de energía. Nuestros pensamientos se comportan de la misma manera, por ser también energía, en donde el emisor resulta ser una persona o un acto en sí.
Puedes tener opiniones encontradas al respecto, pero ponte a pensar en los eventos de tu vida que has calificado como “coincidencias”, en donde, por ejemplo, casualmente estás pensando en alguien y te topas con esta persona minutos después o recibes una llamada de ella. Estas coincidencias no son más que la energía que manifestaste, puesta en movimiento.
Es vital mantener pensamientos positivos en nuestra mente, ya que estos pensamientos, al ser repetidos constantemente, se vuelven parte de tu subconsciente, y actuarás en base a ellos sin que te des cuenta. Por tal razón, si tus hábitos son creados en base a cosas positivas, la forma en que desarrolles tu vida y los resultados que obtendrás a partir de las acciones serán positivos también.
Algo que debes tener en cuenta es que la mente no reconoce las palabras negativas. Esto se debe a que tu cerebro piensa en imágenes, y si dices algo que no quieres, tu cerebro coloca una imagen tuya realizando precisamente el acto negativo que quieres evitar. Es por esto que debes tener un diálogo interno positivo y con palabras edificantes, de manera que construyas imágenes eficaces.
Vuélvete consciente de los pensamientos que tienes y pon tu mente a trabajar. Visualízate de la manera que quieres ser o estar, y poco a poco irás creando comportamientos que pueden convertirse en hábitos. De esta manera, ¡vivirás la vida que siempre has deseado para ti!