Chuck Vanderwist, de 38 años, dice que ha tenido que tomar decisiones terribles desde que se enteró de que su aseguradora médica ya no iba a cubrir su receta de Humalog, la marca de insulina de la que dependió durante 17 años para controlar su diabetes tipo 1. Mientras apelaba al seguro por el cambio repentino y caro en su cobertura, comenzó a racionar su suministro: una práctica que lo llevó a la sala de emergencias varias veces con niveles de azúcar peligrosamente altos.
Y luego, aún después de ganar su apelación, Vanderwist tuvo un nuevo problema: su copago de una receta para 90 días aumentó a casi $500, el triple de lo que solía ser. Con otras facturas médicas, la renta y el pago por manutención de menores, el padre de Montrose, Colorado. dice que tuvo que hacer otra difícil petición: “Me vi obligado a pedir miles de dólares prestados de mi familia y amigos”.
Conforme los costos de los medicamentos siguen aumentando, los estadounidenses se sienten presionados y desesperados. Una muestra nacionalmente representativa de Consumer Reports de casi 1,200 adultos que actualmente toman medicamentos con receta médica encontró que los altos costos están forzando a las personas a reducir sus compras de alimentos, retrasar su jubilación, y hasta buscar un segundo trabajo. Y algunos dicen que están tomando decisiones potencialmente peligrosas, como racionar o hasta dejar de tomar sus medicinas: Justo como lo hizo Vanderwist.
“Ver a un paciente renunciar a un medicamento necesario o batallar para pagar sus alimentos o vivienda es devastador,” dice Marvin M. Lipman, M.D., consejero médico en jefe de Consumer Reports. “Aunque no siempre es posible limitar estos costos, a veces sí lo es.”
Eso es de lo que se trata este reporte: Ayudarte a obtener las medicinas que necesitas a precios que puedas pagar.
La razón por la que los medicamentos cuestan tanto
Los estadounidenses gastan más en medicamentos que las personas de cualquier otro país, y los costos siguen aumentando. En 2016 el costo total de los medicamentos subió 6.3% en comparación con el año anterior, alrededor de 3 veces la tasa de otros bienes y servicios, de acuerdo con el Departamento de Trabajo. La cantidad que los consumidores tienen que pagar de su bolsillo también está aumentando, de alrededor de $25 mil millones en el año 2000 a una proyección de $67 mil millones para 2025.
¿Por qué sucede esto? Hay muchas razones, con muchos involucrados, y con los consumidores atrapados en medio, dice Stephen W. Schondelmeyer, Ph.D., un profesor de farmacoeconomía en la Universidad de Minnesota en Minneapolis.
Los involucrados incluyen a las compañías farmacéuticas que continuamente aumentan los precios de los productos existentes, diciendo que las ganancias extras se necesitan para traer nuevos medicamentos al mercado. También incluye a los médicos, quienes muy rara vez hablan con sus pacientes sobre la asequibilidad de los medicamentos que recetan. E involucra a una complicada red de aseguradoras, empleadores, grandes cadenas de farmacias y compañías llamadas administradores de beneficios farmacéuticos que actúan como intermediarios entre todos los demás. Cada quien tiene sus propios intereses y contribuye para que nuestro sistema sea tan caro, complicado y confuso, dice Schondelmeyer.
El Presidente Donald J. Trump, en su mensaje al Estado de la Unión, reconoció el problema y dijo: “He instruido a mi administración para que corregir la injusticia de los altos costos de medicamentos se vuelva una de mis principales prioridades”.
Y un informe de la Academia Nacional de Ciencia, Ingeniería y Medicina, publicado a finales del año pasado, identificó posibles arreglos, incluyendo permitir que el gobierno negocie directamente los precios con las compañías de medicamentos y alentar mayor transparencia de los precios. Pero aún sus autores mencionaron que la industria y la resistencia política hacen poco probable que haya una reforma significativa pronto.
Mientras tanto, algunas grandes compañías en el mercado de los servicios de salud están intentando lidiar con el problema por su propia cuenta. Anteriormente este año, un consorcio de 450 hospitales anunció planes para hacer su propio suministro de medicamentos que ellos dicen que o son demasiado caros o hay escasez. Y 3 compañías icónicas: Amazon, Berkshire Hathaway y JPMorgan Chase, dicen que están trabajando juntas para crear una compañía de atención médica para sus empleados que en conjunto suman a 1 millón de empleados en Estados Unidos.
Los consumidores también han tenido que improvisar. Chuck Vanderwist eventualmente trabajó con su médico para cambiarse a una marca de insulina un poco más barata, y un farmacéutico buscó un cupón del fabricante que bajó su costo aún más, a alrededor de $50 al mes.
Los consumidores se defienden
Una investigación de Consumer Reports ha identificado varias formas en que los consumidores pueden reducir los costos de sus medicamentos. Para encontrar estas opciones, hablamos con farmacéuticos, ejecutivos de las farmacias, expertos de seguros y de Medicare, y consumidores.
Además, nuestros compradores secretos llamaron a más de 100 farmacias por todos los Estados Unidos para hacerles preguntas que incluían: “¿Realmente es el mejor precio que me pueden ofrecer?”.
En el camino aprendimos algunas cosas sorprendentes, y a menudo contradictorias. Por ejemplo, el costo del mismo medicamento de receta puede variar por cientos de dólares en diferentes farmacias, aún dentro de la misma ciudad. Y a veces puedes ahorrar dinero no usando tu seguro y en su lugar puedes buscar cupones en línea, comparar opciones o pagar en efectivo.
Para encontrar estos ahorros, podrías tener que hacer a los farmacéuticos algunas preguntas directas. Esto es porque a veces están limitados por “cláusulas de mordaza” (gag clauses) en sus contratos con aseguradoras, que les prohíben ofrecer alternativas más baratas si los consumidores no les preguntan primero.
“El sistema no funciona cuando las grandes compañías obtienen ganancias mientras los consumidores, aún los que tienen seguro médico, acaban pagando altos precios por los medicamentos que necesitan,” dice Jessica Rich, que dirige Consumers Union, la división de defensa de Consumer Reports. “Estamos peleando por hacer del sistema algo más justo pero los consumidores también deberían saber las cosas que pueden probar ahora para obtener cierto alivio.”
Aún con los consejos delineados, los altos costos de los medicamentos a veces son inevitables. Pero hemos identificado situaciones comunes en las que vale la pena probar estas estrategias. Y te podría sorprender lo efectivas que pueden ser.
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