La U.S. Preventive Services Task Force había recomendado en septiembre de 2013 a los médicos recetar tamoxifeno o raloxifeno con el fin de reducir el riesgo de padecer cáncer.
Bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA, por sus siglas en inglés y popularmente conocida como Obamacare), estas medicinas deberán recetarse sin que la consumidora tenga que realizar un copago, o el costo impacte en su deducible.
Las aseguradoras tienen un año para ajustar la burocracia de este procedimiento, plazo que vence en septiembre de este año.
Voceros de las compañías de seguros manifestaron que, aunque para ellos la prevención del cáncer de seno es "una prioridad", esas drogas no son "gratis" y tendrán un costo para todos los consumidores, a través de las primas (lo que se paga mensualmente por la cobertura).
Aunque para las aseguradoras el uso de la palabra prevención está cruzando ciertos límites de costos "peligrosos", la American Cancer Society Cancer Action Network fue contundente: dijo que esta estrategia mantendrá sanas a más mujeres, y ahorrará dinero a largo plazo.
Steve Weiss, vocero de la entidad, aseguró que "la Ley de Cuidado de Salud estará manteniendo a la gente sana, evitando los altos costos del diagnóstico y tratamiento".
Cerca de 206,000 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer de seno en el 2013, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), y unas 41,000 murieron a causa de este mal.
Las mujeres de minorías tienen hasta un 40% más de riesgo de morir a causa del cáncer de seno, por la falta de acceso a prevención y tratamiento.
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