Cáncer de mama: más músculos pueden ayudar a la supervivencia

Las mujeres con cáncer de mama que tienen más masa muscular tienen mayores posibilidades de sobrevivir, según un nuevo estudio publicado en la revista JAMA Oncology.

La investigación involucró a más de 3,000 mujeres de Kaiser Permanente del Norte de California y del Dana Farber Cancer Institute que fueron diagnosticadas con cáncer de mama en estadio II o III desde enero de 2000 a diciembre de 2013.

Las mujeres pueden desarrollar músculo de varias maneras, como levantar pesas o hacer ejercicios de resistencia | Foto: ISTOCK

Los hallazgos señalaron que una mayor masa muscular significaba mejores tasas de supervivencia, independientemente de la edad de la mujer o el estadio del cáncer. Por otra parte, menor masa muscular se asoció con un mayor riesgo de muerte.

Los investigadores, que utilizaron tomografías computarizadas para observar directamente cómo el cáncer afecta los músculos, no están seguros de por qué la baja masa muscular está relacionada con una menor supervivencia. Pero sugieren que puede tener algo que ver con cómo el cáncer afecta directamente el tejido muscular. La inflamación relacionada con el cáncer puede causar que la masa muscular baje y los depósitos de grasa aumenten.

"Me sorprendió la alta prevalencia de la sarcopenia en pacientes con cáncer de mama y enfermedad no metastásica, que en general tienen una buena supervivencia", dijo Bette Caan de Kaiser Permanente.

Sarcopenia significa "falta muscular" o "deficiencia muscular". Según los Institutos Nacionales de Salud (NIH), muchos tipos de cáncer pueden conducir a la pérdida de músculo a través de mecanismos que aún no están claros.

Recomendaciones

Si bien se necesitan más estudios para determinar cuál es la relación exacta entre la pérdida de masa muscular como un factor de riesgo para la supervivencia, mantener los músculos fuertes es una  primera recomendación.

Las mujeres pueden desarrollar músculo de varias maneras, como levantar pesas, hacer ejercicios de resistencia o también mediante la práctica de disciplinas como el yoga.

Además, seguir una dieta de bajo contenido graso está asociado con una menor incidencia de muertes después del cáncer de mama, según los datos del estudio de seguimiento a largo plazo de Women's Health Initiative (Iniciativa de Salud para las Mujeres).

Las mujeres que son diagnosticadas con cáncer de mama deben adoptar un estilo de vida adecuado para ayudar a mejorar sus posibilidades de supervivencia, como evitar fumar, beber alcohol de forma moderada, consumir alimentos con alto contenido de fibra y mantener un peso saludable.

Los estudios sobre el mantenimiento de un peso saludable y la reducción del riesgo de tener cáncer de mama por primera vez indican que las mujeres que tienen sobrepeso tienen mayor riesgo de tener cáncer de mama después de la menopausia en comparación con las mujeres que tienen un peso saludable.