En una medida implementada para que las personas tomen más control de su propio cuidado médico, la Secretaría de Salud y Recursos Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) estipuló en febrero de 2014 que los pacientes podían recibir sus resultados de laboratorio —producto de sus chequeos anuales y sus muestras de sangre y orina— directamente de los laboratorios, sin pasar previamente por el doctor.
Por supuesto, los médicos también reciben el informe del laboratorio, pero ahora los pacientes, ellos mismos o alguien que los represente, los pueden leer casi al mismo tiempo.
Puntos clave
- Los pacientes pueden acceder directamente a sus resultados de laboratorio.
- Y es importante saber cómo leerlos, sin alarmarse.
- También consultar siempre con el médico de cabecera.
¿Es bueno para los pacientes? Los médicos aseguran que sí, mientras sepan cómo leer los resultados y sigan consultando a su doctor.
"El objetivo de esta medida es lograr más transparencia y que el paciente ejerza en forma plena sus derechos", sintetizó el doctor Reid Blackwelder, presidente de la Academia Americana de Médicos de Familia (AAFP, por sus siglas en inglés) a HolaDoctor.
La AAFP apoya esta medida, a la vez que enfatiza la necesidad de mantener una comunicación fluída entre médico y paciente. "Los doctores deben hablar con su paciente y con los resultados en la mano, explicarles muy bien cada número", dijo el doctor Blackwelder.
En la actualidad, laboratorios como Quest Diagnostics ofrecen la opción de entregar los resultados al paciente vía su portal de internet, si éstos así lo solicitan. La persona debe registrarse en el portal del laboratorio, y el documento se envía en forma de PDF que se puede bajar a la computadora.
Aunque esta medida, que acerca al paciente a sus cifras vitales, no está dentro de la Ley de Cuidado de Salud, conocida popularmente como Obamacare, sí se alinea con la filosofía central de la ley que es empoderar al paciente, para que tome las riendas de su cuidado de salud.
Ahora bien, una vez que el paciente tiene el reporte del laboratorio en sus manos... ¿qué hacer? ¿cómo evitar el pánico si algún número parece anormal?
No hay que olvidar que siempre, siempre, hay que consultar con el médico de cabecera, quien indicará los pasos a seguir si hay que mejorar algún resultado.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades y el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento, entre otros organismos de salud, ofrecen tips para aprender a leer estos resultados. Algunos de ellos son:
— Lo principal es conocer la forma que se presenta un reporte de laboratorio: en la columna de la izquierda está el nombre del test (por ejemplo glucosa, triglicéridos, ALT, etc), en la del centro el número del resultado que tuvo el paciente para un test específico; y en la derecha los números entre los que se considera un resultado normal, llamado rango o número de referencia.
Ejemplo: Hemoglobina- 14 - 11.7-15.5 g/dl ( es decir que el resultado del test de hemoglobina fue 14, dentro del rango normal, que está entre los otros dos números)
—Es importante saber —para no alarmarse— que lo que está fuera de rango (en los papeles dirá "out of range") se destaca en otro color, y no siempre significa que la persona necesite un tratamiento específico.
—Los números de referencia se toman de acuerdo al promedio de grupos poblaciones. Por eso, muchas veces, estar un poco arriba o abajo de ese promedio no significa que para tí sea un "rango anormal".
—Es esencial, analizar los resultados con el médico de cabecera, para evaluar si es necesario un tratamiento específico para mejorar alguno de los resultados.
Al ser una recomendación, significa que la directiva del HHS sobre los resultados de laboratorio no es mandatoria. De hecho, en la actualidad: nueve estados y territorios estadounidenses ya permiten que los pacientes tengan acceso a sus resultados a través del laboratorio; 26 estados y territorios no tiene una ley al respecto; 13 requieren que el reporte se envíe directo al médico solamente; y siete permiten a los pacientes tener acceso a los resultados sólo con aprobación del médico.
Es importante saber que esta recomendación aplica a los exámenes de laboratorio que forman parte de un chequeo anual, no para pruebas que se hacen bajo confidencialidad, como el test de VIH o genéticos.
Para el doctor Blackwelder, en un futuro cercano sería ideal que los médicos, especialistas, laboratorios y pacientes compartieran una plataforma on line común, "en la que todos tengan acceso a la información, para que tanto el médico de cabecera, como un especialista o el bioquímico puedan intercambiar resultados, comentarios y a la vez compartirlos con el paciente".