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Signos y síntomas

Posibles signos de alarma

Si bien una de estas señales de alerta en forma aislada puede no significar que haya un trastorno del espectro autista, la suma de varias de ellas ya ameritan una visita al pediatra. La mitad de los padres detecta que hay un problema antes de que el bebé cumpla el año, mientras que el 90 por ciento detectó una señal de alarma hacia los 24 meses.

Las señales más típicas son:

Puntos clave

Guía del autismo

Otros trastornos relacionados

  • No reacciona cuando la llaman por su nombre, hacia los 12 meses de edad
  • No señala objetos para mostrar su interés (señalar un avión que está volando), hacia los 14 meses
  • No juegua con situaciones imaginarias (por ejemplo, dar de “comer” a la muñeca), hacia los 18 meses
  • Evita el contacto visual y prefiera estar sola
  • Tiene dificultad para comprender los sentimientos de otras personas o para expresar sus propios sentimientos
  • Tiene retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje
  • Repite palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
  • Contesta cosas que no tienen que ver con las preguntas
  • Le irritan los cambios mínimos
  • Tiene intereses obsesivos
  • Aletea con las manos, meza su cuerpo o gire en círculos
  • Reacciona de manera extraña a la forma en que las cosas huelen o suenan

Destrezas sociales

Los niños con estos trastornos suelen tener dificultad para esperar su turno o prestar un juguete, con lo cual suelen ser aislados por los otros niños. Además, no muestran el mismo interés por el mundo y su entorno como suelen tener los pequeños a edad temprana.

La dificultad para expresarse, que va más allá de la simple timidez, para decir lo que sienten o necesitan suele deprimirlos y ponerlos muy ansiosos.

Los problemas de socialización que tienen pueden causar problemas graves en su vida cotidiana.

Ejemplos de problemas de socialización relacionados con los TEA:

  • Evita el contacto visualy no reacciona cuando lo llaman
  • Prefiere jugar solo
  • No tiene los mismos intereses que los demás
  • Solo interactúa para lograr una meta que desea
  • Es inexpresivo o tiene expresiones faciales inapropiadas
  • No entiende los límites en el espacio personal
  • Evita o rechaza el contacto físico
  • No se le puede confortar si está angustiado
  • Tiene dificultad para comprender los sentimientos de otras personas o para hablar de sus propios sentimientos

Comunicación

Todas los niños que tienen un trastorno del espectro autista (TEA) tienen dificultad para comunicarse aunque su capacidad de lenguaje varía: algunos pueden hablar bien. Otros hablan muy poco o no pueden hablar nada. Cerca del 40% de los niños con TEA no hablan nada. 

Ejemplos de problemas de comunicación relacionados con los TEA:

  • Presenta retrasos en el desarrollo del habla y el lenguaje
  • Repite palabras o frases una y otra vez (ecolalia)
  • Invierte los pronombres (p. ej., dice “tú” en lugar de “yo”)
  • Contesta cosas que no tienen que ver con las preguntas
  • No señala ni reacciona cuando se le señala algo
  • No usa ningún gesto o utiliza muy pocos (p. ej., no dice adiós con la mano)
  • Habla en un tono monótono, como robot, o como cantando
  • No juega con su imaginación (p. ej., no juega a que “alimenta” a su muñeca o a que "vuela" su avión)
  • No entiende los chistes, el sarcasmo o las bromas que le hacen


Las personas con TEA que sí hablan, lo hacen de manera inusual. Puede que no sean capaces de formar frases completas con palabras. Algunas solo usan una palabra a la vez cuando hablan. Otras repiten las mismas palabras o frases una y otra vez. 

También es posible que tengan dificultad para utilizar y comprender los gestos, el lenguaje corporal o el tono de voz. Por ejemplo, puede ser que no entiendan lo que significa decir adiós con la mano.  

Es probable que digan "Yo" cuando quieren decir "Tú" y viceversa. Sus voces pueden sonar monótonas, como de robot, o tener un tono agudo. Las personas con TEA puede que se acerquen demasiado a la persona con la que hablan o que hablen mucho de un solo tema de conversación.

Suelen monologar, en vez de escuchar lo que dice la otra persona. Algunos niños con destrezas de comunicación relativamente buenas hablan como adultos pequeños, en lugar de expresarse de manera infantil como lo hacen otros niños.

Conductas e intereses poco comunes

Las personas con TEA funcionan mejor en una rutina diaria que no se modifica. Cualquier cembio en la rutina, como por ejemplo, desviar del camino que los lleva cada día a su terapia puede irritarlos muchísimo. también parecen obsesionarse con ciertas acciones por ejemplo mirar decenas de veces un DVD de principio a fin (incluidos cortos y créditos) o tener que mirar por las ventanas de toda una casa.

Algunas de las conductas e intereses inusuales relacionadas con los TEA son:

  • Coloca juguetes u otros objetos en línea
  • Juega con sus juguetes de la misma manera todo el tiempo
  • Le interesan las partes de los objetos (p. ej., las ruedas)
  • Es muy organizado
  • Se irrita con cambios mínimos
  • Tiene intereses obsesivos
  • Tiene que seguir ciertas rutinas
  • Aletea con las manos, mece su cuerpo o gira en círculos

Otros síntomas

  • Hiperactividad (muy activos)
  • Conductas impulsivas (actuar sin pensar)
  • Prestar poca atención
  • Agresividad
  • Autolesionarse
  • Rabietas
  • Hábitos extraños al comer y dormir
  • Estados de ánimo o reacciones emocionales inusuales
  • No tener miedo o temer más de lo normal

Desarrollo

Los niños con TEA se desarrollan a un ritmo distinto en cada área. Pueden presentar retrasos en la adquisición de las destrezas del lenguaje, sociales y del aprendizaje y a la vez tener la capacidad de caminar y moverse como los otros niños de su edad.

Pueden ser muy buenos para resolver rompecabezas o problemas de juegos por computadora pero tener problemas de socialización como hablar o hacer amigos. Algunos niños con TEA puede ser que aprendan primero una destreza difícil y luego una fácil. Por ejemplo, es posible que un niño lea palabras largas pero que no sepa reconocer el sonido de la "b".

Todos los niños se desarrollan a su propio ritmo, por lo que no es fácil predecir con exactitud cuándo aprenderán una destreza en particular. Pero hay indicadores del desarrollo específicos por edad que se utilizan para medir el progreso emocional y social del niño en los primeros años de vida.

Para saber más sobre los indicadores del desarrollo, visite la campaña "Aprenda los signos. Reaccione pronto", diseñada por los CDC y una coalición de socios para enseñar a padres, profesionales de la salud y proveedores de cuidados infantiles los aspectos del desarrollo durante los primeros años de la niñez y los posibles “signos de alarma” para detectar los TEA.

Fuentes: CDC, NIH, Sociedad Americana de Autismo

Material actualizado en junio del 2011