Existen más de dos millones y medio de glándulas sudoríparas ecrinas en el cuerpo. Éstas se encuentran en lo profundo de la piel y están conectadas a la superficie por unos tubos enrollados llamados conductos.
Una persona transpira continuamente, haga o no haga ejercicios, liberando una mezcla líquida que es 99% agua y 1% sal y grasa. Hasta un litro de líquido por día puede evaporarse por las glándulas sudoríparas.
Cuando una persona siente mucho calor, suda. Este sudor se evapora y enfría el cuerpo.
Cuando una persona se asusta o se pone nerviosa, como estar debajo de artículos pesados, el cuerpo comienza a sudar en las palmas de las manos y la frente, así como en las plantas de los pies y las axilas. Estos son lugares en los que más abundan las glándulas sudoríparas.