La hipertensión causada por la preeclampsia, puede afectar negativamente al feto al causar el angostamiento de las arterias placentarias. El angostamiento de las arterias puede causar una reducción grave del flujo sanguíneo a ciertas áreas de la placenta. Si el flujo sanguíneo permanece restringido, ciertas áreas de la placenta pueden "morir" y poner al bebé en peligro.