La ovulación tiene lugar gracias a una serie de respuestas hormonales. En lo profundo del cerebro, la glándula pituitaria libera las hormonas folículoestimulante (FSH) y luteinizante (LH), las cuales se desplazan por el torrente sanguíneo hasta los ovarios. Estas hormonas señalan el desarrollo y liberación de un solo óvulo de uno de los ovarios. Veámoslo desde otro ángulo para ver cómo continúa el óvulo su camino. El movimiento de barrido de las fimbrias tubáricas lleva al óvulo a lo largo de un espacio muy reducido de la cavidad abierta del cuerpo hasta la trompa de Falopio. El óvulo será entonces fecundado por un espermatozoide o se disolverá si no es fecundado.