La grasa saturada puede elevar el colesterol en la sangre y puede ponerlo a usted en riesgo de sufrir enfermedades del corazón y accidente cerebrovascular. Usted debe limitar su consumo de cualquier tipo de alimentos que sean ricos en grasa saturada. Las fuentes de grasa saturada incluyen productos lácteos de leche entera, como queso, helado y mantequilla. Las grasas animales como la carne de res, la carne de cerdo o el pollo, pero no los pescados, también tienen un alto contenido de grasas saturadas. Las fuentes vegetales de grasa saturada incluyen el coco y los aceites de palma. Al mirar la etiqueta de un alimento, préstele mucha atención al porcentaje de grasa saturada. La Asociación Americana del Corazón recomienda un patrón alimenticio que alcance del 5% al 6% de las calorías de la grasa saturada. Por ejemplo, si usted necesita alrededor de 2,000 calorías diarias, no más de 120 calorías deben provenir de grasas saturadas. Esto es equivalente a aproximadamente 13 gramos de grasa saturada.