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Incómodo síndrome hace oler a pescado

Cassie Graves, una cantante inglesa de 22 años, confesó recientemente que tiene esta enfermedad, y los primeros indicios surgieron cuando su hermana se quejó porque en la habitación que compartían siempre había un fuerte olor a pescado podrido. Según relata Cassie, el olor emana de la piel, el cabello y su respiración, y no se lo puede sacar aunque se duche varias veces al día. Cuando era más pequeña, su madre no la dejaba ir al colegio por temor a que sus compañeros la acosaran. 

Este desorden metabólico tan poco común como su mismo nombre ocurre porque el organismo no es capaz de romper la trimetilamina, un compuesto orgánico presente en algunos alimentos. Este químico se incorpora al cuerpo y en condiciones normales debería descomponerse en otras sustancias sin olor. En este caso, en cambio, se va eliminado a través del sudor, la orina y la respiración dejando escapar su característico olor a pescado.

Incómodo síndrome hace oler a pescado
| Foto: THINKSTOCK

La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU. define a la trimetilaminuria o “síndrome del olor a pescado” como un desorden genético en el que el cuerpo no es capaz de romper o digerir la trimetilamina, un químico con un fuerte olor similar al del pescado o huevo podrido, orina o basura.

El olor se origina en el propio cuerpo y causa que las personas que lo padecen exuden un olor fuerte a través de su transpiración, orina y aliento. Se suele dar con distinta intensidad según cada persona, y puede llegar a interferir con ciertos aspectos de la vida diaria, afectar la relación con el prójimo,  e incluso provocar depresión y aislamiento social.

Esta enfermedad se origina por la mutación de un gen encargado de que las enzimas rompan los alimentos que contienen nitrógeno, entre los que se encuentra la trimetilamina. En este caso, algunas proteínas no pueden ser convertidas en moléculas inodoras durante el proceso digestivo, dando origen al característico olor. 

Por el momento no hay cura para esta condición , pero se puede moderar al no consumir alimentos que contengan:

  • Trimetilamina: presente en leche de vacas alimentadas con trigo.
  • Colina: nutriente esencial presente en huevos, hígado, riñones, legumbres, maní, productos derivados de la soja, coles de Bruselas, brócoli, repollo, coliflor, lecitina y suplementos de lecitina con aceite de pescado.
  • Óxido de trimetilamina: presente en pescados, crustáceos y cefalópodos (pulpo, calamar, sepia, etc).

Otra manera de regular la enfermedad es tomar pequeñas dosis de antibióticos para disminuir la concentración de bacterias intestinales, que ayuda a suprimir la producción de trimetilamina. También se pueden tomar laxantes para acortar el proceso entre la digestión y la evacuación, ingerir  suplementos para reducir la concentración de este químico en la orina o usar jabones con un ph. moderado que ayude a que la piel elimine más rápidamente la trimetilamina segregada. 

En caso de sospechar que se padece esta enfermedad, lo aconsejable es consultar con un especialista, no automedicarse ni hacer modificaciones drásticas en la dieta, ya que se puede provocar un déficit nutricional.  En el caso de la colina, por ejemplo, se trata de un nutriente esencial para la formación de nervios y el desarrollo del cerebro en fetos y niños, por eso las embarazadas y mujeres que amamantan no deben restringirla de su dieta.

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