¿Quién no ha sucumbido a la practicidad e inmediatez de los mensajes de texto? ¡Y cuánto mejor si, además de utilizarlos para hacer un saludo de cumpleaños o dar una noticia breve, pueden servir para mantenerse en línea! Un estudio reciente demostró que pueden ser útiles para bajar de peso, al controlar los hábitos de alimentación y la frecuencia con que se hace actividad física.
Algunas investigaciones ya habían de mostrado que llevar un registro de las comidas ingeridas y de la cantidad de ejercicio realizado es efectivo ya que aumenta el compromiso y ayuda a continuar con un plan de reducción de peso. Sin embargo, para muchos, el uso de una computadora o un registro manual con papel y lápiz puede ser tedioso, y optan por abandonar la tarea.
Puntos clave
- Los mensajes de texto pueden ayudar a monitorear si se siguió la dieta preestablecida
- También se puede computar la cantidad de ejercicio físico realizado
- Esta información ayuda a evaluar la adherencia al programa
Investigadores de la Universidad de Duke sugieren que el uso de mensajes de texto para controlar los hábitos de alimentación y ejercicio puede ahorrar tiempo y aumentar las probabilidades de que las personas persistan en su plan para adelgazar.
El estudio incluyó a 50 mujeres obesas de entre 25 y 50 años, que usaron mensajes de texto a diario como parte de su programa para perder peso. Los mensajes de texto se enfocaron en controlar los objetivos personales, como evitar las bebidas azucaradas o caminar 10,000 pasos al día. También proporcionaban una interacción breve por parte de la usuaria, y algunos consejos. Cada mañana, recibían un mensaje de texto de un sistema automatizado que decía: "Por favor envíe la cantidad de pasos que caminó ayer, la cantidad de bebidas azucaradas y si comió comida rápida". Según las respuestas de las mujeres, el sistema enviaba otro mensaje personalizado y un consejo.
Luego de 6 meses, las mujeres que usaron los mensajes de texto a diario perdieron en promedio casi tres libras (1.4 kg), mientras que otro grupo que usó métodos tradicionales como diarios de alimentación y de ejercicio aumentaron un promedio de 2.5 libras (1.1 kg).
Según Dori Steinberg, investigadora del Programa de Prevención de la Obesidad de la universidad, los mensajes de texto son populares y podrían ser efectivos para efectuar un seguimiento en dietas y ejercicios. Además son cómodos y fáciles de utilizar, se puede escribir rápidamente y en casi en todos teléfonos celulares. Esto permite mayor portabilidad y por ende, un control casi en tiempo real, que aumenta la posibilidad de que la persona que hace dieta reciba retroalimentación personalizada.