¿Tos intensa?, podría ser bronquitis

De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre, la bronquitis es una enfermedad en la que los bronquios o los conductos encargados de llevar el aire a los pulmones se inflaman. Los dos tipos más comunes de esta afección son la aguda y la crónica.

Tener un simple resfriado o una gripe podría ser el antecedente para desarrollar bronquitis aguda. Para esto es importante prestar atención a síntomas como dolor de garganta, agotamiento, fiebre, dolores en el cuerpo, congestión y goteo nasal, así como vómito y diarrea. (Centros para el Control y Prevención de Enfermedades CDC)

El principal síntoma de la bronquitis aguda es la tos persistente, que incluso, puede durar entre 10 y 20 días. Por lo regular dicho síntoma podría venir de la mano de una mucosidad incolora, pero si presenta una tonalidad amarillenta o verdosa es posible que exista una infección bacteriana.

Otro signo común son los silbidos o chillidos al respirar. Esto ocurre cuando el aire se desplaza a través de los conductos estrechos en los pulmones. Si además se padece asma, este síntoma podría hacerse más notorio. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

De acuerdo con el médico general egresado de la UNAM, Carlos Gutiérrez Chávez, tener fiebre moderada, dolor en el pecho o sensación de falta de aliento también pueden presentarse ante esta enfermedad.

Fumar de manera frecuentes la principal causa de bronquitis crónica, la cual reaparece a largo plazo o nunca desaparece por completo. La Academia Americana de Médicos de Familia, explica que cuando el humo del cigarro se inhala en los pulmones irrita las vías respiratorias y estas producen mucosidad.

De igual manera, respirar aire contaminado o permanecer expuesto durante largos periodos a emanaciones químicas, polvo y otras sustancias también pueden desarrollar bronquitis crónica. Con información del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.

El tratamiento se centra en aliviar los síntomas y facilitar la respiración. En caso de bronquitis aguda, puede recomendarse descanso, beber abundantes líquidos, usar un humidificador y fármacos para la fiebre, explicó López.

En caso de existir una infección bacteriana podrían recomendarse antibióticos. Aunado al humidificador, podrían recetarse otras medicinas para disminuir la tos y la inflamación de las vías respiratorias. Para la bronquitis crónica podría añadirse al tratamiento terapia de oxígeno.

Aunque la bronquitis no siempre puede prevenirse, seguir algunas medidas ayudará a disminuir el riesgo de padecerla. Dejar de fumar, evitar el polvo, humo de otros fumadores, los gases, vapores y la contaminación del aire, así como lavarse las manos y recibir vacunas contra la gripe y neumonía pueden ayudar.