Siameses: cómo es compartir el cuerpo

Se trata de una pareja de hermanos poco común. Donnie Galyon y su hermano Ronnie comparten algo más que el apellido y la sangre. Ambos se encuentran unidos al mismo cuerpo a través del abdomen, una extraña condición que los llevó a ser la sensación de varios circos y carnavales.

Pese a que vivir unido a otro cuerpo suene muy descabellado, los hermanos Galyon se las han tenido que ingeniar para realizar algunas de sus actividades favoritas como salir a pescar, ver partidos de béisbol y visitar restaurantes. El próximo mes de octubre, esperan entrar el récord Guiness cuando cumplan los 63.

Aunque durante mucho tiempo se han valido por sí mismos, en los últimos años su salud se ha ido deteriorando por lo que tuvieron que recibir de varios cuidados médicos. Por fortuna, las mejoras se han ido presentando y los siameses esperan alargar el récord de vida.

La Dra. Alejandra Elizalde de la Universidad Nacional Nordeste de Argentina explica que se originan de un solo óvulo fertilizado por un esperma que no se separa por completo. Son del mismo sexo, no son idénticos aunque tienen mucha semejanza física y las mismas características genéticas, pero sus huellas digitales son diferentes.

Por razones no conocidas el sexo femenino es casi tres veces más frecuente que el masculino en los gemelos unidos. La incidencia es de 1 por cada 200,000 recién nacidos vivos, pero es difícil asegurar esta cifra, porque parte de estos embarazos terminan prematuramente o son interrumpidos, indica el Hospital Infantil Universitario de México.

"Los intentos de separación han sido progresivamente más osados a lo largo de este siglo y hay numerosos casos de éxito con uno o los dos sobrevivientes", explicó el Dr. Juan Antonio Tovar, quien ha seguido de cerca varios de estos casos.

El tipo de siameses pueden clasificarse de varias maneras y la más sencilla es expresar la parte del cuerpo por la que se unen. Sin embargo, pueden darse también casos de gemelaridad asimétrica en los que uno de los componentes no es completo o forma un tumor parásito.

Consiste en que los siameses están unidos por el cordón umbilical que comunica ambos árboles vasculares. El corazón del gemelo completo bombea la sangre hacia su hermano malformado que carece de él, así como de cabeza y muere desde el momento en que se corta el cordón.

Estos hermanos, nacidos en 1811, dieron origen al nombre de “gemelos siameses” por haber nacido en la localidad de Siam, en Tailandia. Unidos por el esternón, un cartílago y un hígado compartido, trabajaron en un circo y terminaron casándose con dos hermanas, con quienes tuvieron 22 hijos.

En 1874, Eng se percató que su hermano no respiraba y tras recibir ayuda médica se determinó que Chang había muerto. Un doctor acudió a hacer la separación (como ambos había acordado en caso de que uno muriera), pero Eng se negó, por lo que murió pocas horas después.

Son gemelos incompletos unidos a hermanos completos cuyo organismo posibilita una supervivencia imposible por falta de la mayoría de los órganos, incluyendo una bomba cardíaca propia, explica el Dr. Juan Antonio Tovar.

Entre estos se encuentran los onfalópagos (unidos por la región umbilical) que son, además, aquéllos en quienes la separación tiene más chances de éxito. Los toracópagos (unidos por la cara del tórax) comparten a veces las cámaras cardíacas y la supervivencia tras su separación es baja.

Estos gemelos nacieron en Locana, Italia a finales de 1800. Ellos tenían cuatro brazos, dos piernas, dos corazones, dos estómagos y dos pares de pulmones, pero compartían a partir de los intestinos hacía abajo. Por la época en que vivieron fueron considerados como un caso excepcional.

Están unidos por la pelvis y pueden ser relativamente asimétricos y tener cuatro, tres o dos miembros inferiores. El grado y tipo de unión ósea, vertebral y visceral hacen la separación muchas veces extraordinariamente difícil.

La tomografía espiral o helicoidal hace posible reconstrucciones anatómicas sorprendentes que muestran detalles difíciles de ver de otro modo. Se necesita realizar una exploración de todo el organismo a través de métodos como angiografías, los eco doppler, resonancia magnética, la ecografía, urografía etc.

La separación es difícil, ya que el hecho de compartir anatomía implica riesgos de pérdida de órganos, funciones o incluso la vida, la realidad es que no siempre puede ser igual para ambos gemelos, obligándonos a veces a tener que elegir entre favorecer más a uno que a otro", comentó el Dr. Tovar.

Conocidas como “El ruiseñor de dos cabezas” y “La octava maravilla del mundo” las hermanas McCoy fueron esclavas hacia 1851. Debido a su condición más tarde fueron contratadas por un circo donde ofrecían espectáculos. En 1912 murieron por tuberculosis.

Para que éstas funcionen se debe hacer una planificación detallada, es la única forma de prever los problemas técnicos planteados por la separación, ya que las dificultades pueden ser innumerables y en algunos casos se necesita el uso de otros procedimientos y para esto se debe estar muy preparado.

Estas hermanas iraníes nacidas en 1974 querían separar sus cabezas que permanecían unidas, pero ningún médico quería operarlas debido a que se trataba de un procedimiento muy riesgoso. Finalmente en 2003 ingresaron al quirófano, pero el resultado no fue grato y ambas perdieron la vida.

La supervivencia de uno o de ambos miembros de la pareja de siameses no se consigue siempre y hay que ser realista a la hora de plantear el tratamiento. A pesar de estas perspectivas de éxito limitadas, es difícil describir la satisfacción del equipo que consigue separar una pareja de siameses.