Cuáles son los factores de riesgo de un ACV

Se estima que cada año alrededor de 15 millones de personas en el mundo sufren un accidente cerebrovascular (ACV). De ellas, 5 millones mueren, mientras que otros 5 millones sufren una discapacidad permanente. Por este motivo, el ACV es una de las principales causas de mortalidad. Sin embargo, es posible prevenirlo conociendo sus factores de riesgo.
Foto: GETTY IMAGES
También llamado "ataque cerebral", un accidente cerebrovascular ocurre cuando el flujo de sangre a una parte del cerebro se detiene. Si esto sucede durante unos pocos segundos, el órgano no recibe nutrientes y oxígeno y sus células pueden morir, causando daño permanente.
Se destacan dos tipos principales de ACV: el accidente cerebrovascular isquémico y el hemorrágico. El primero sucede cuando un vaso sanguíneo que irriga sangre al cerebro es bloqueado por un coágulo de sangre. El segundo, cuando un vaso sanguíneo de una parte del cerebro se debilita y rompe, provocando que la sangre se escape hacia el cerebro.

Aproximadamente 80% de los ACV que ocurren por primera vez son causados por factores modificables. A pesar de los esfuerzos de prevención y alertas médicas sobre la incidencia de esos factores, los especialistas advierten que se dio un aumento significativo en los últimos años en el porcentaje de personas que los padecen. Por eso, te contamos cuáles son los factores de riesgo más importantes:

Hipertensión

La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de los vasos sanguíneos. Cuando esta es superior a los 140/90 mmHg, se trata de hipertensión, el factor de riesgo más destacado del ACV. Para evitar este problema, los expertos aconsejan medirse la presión frecuentemente y hablar con un médico para saber cómo controlarla.
Alimentos para controlar la hipertensión
Foto: ISTOCK

Abuso de drogas

Debido a la epidemia de opiáceos, no es sorprendente que el riesgo de ACV haya aumentado entre las personas más jóvenes. Muchos expertos coinciden que la prevalencia de abuso de drogas entre los pacientes con ACV en EE. UU., se duplicó entre 2004 y 2014. Por eso, se debe concienciar a los jóvenes, para que comprendan que el ACV no es solamente una enfermedad de personas mayores.
Foto: ISTOCK

Consumo de tabaco

El tabaquismo mata más estadounidenses que el alcohol, los accidentes automovilísticos, el SIDA, las armas de fuego, y las drogas ilegales en conjunto. Entre los diferentes daños que provoca, puede generar obstrucciones en los vasos sanguíneos y provocar un ACV. Por ello, los investigadores se esfuerzan por señalar que, a pesar de ser un factor de riesgo potente, es modificable.

Diabetes

Tener diabetes aumenta el riesgo de ACV ya que puede causar trastornos en los vasos sanguíneos del cerebro. Si vive cons esta enfermedad debes seguir los controles médicos adecuados para mantenerla bajo control. También es importante que incorpores una dieta saludable y equilibrada, acompañada por ejercicio regular.
Foto: ISTOCK

Colesterol alto

El colesterol es una sustancia similar a la cera que se encuentra en todas las células. Si bien lo necesitamos para cumplir diferentes funciones vitales, en exceso puede aumentar el riesgo de que las arterias se obstruyan. Si una de ellas que se dirige al cerebro se bloquea, puede provocarse un ACV.

Inactividad física y obesidad

La inactividad física y obesidad se encuentran entre los factores más importantes para prevenir los ACV y otro tipo de enfermedades cardiovasculares, además de diabetes, problemas de sueño y mentales, e incluso ciertos tipos de cáncer. Las nuevas pautas de la salud instan a las personas a comenzar a moverse, aunque sea caminando, un par de minutos a la semana. También es importante regular las comidas y porciones.
Las mejores formas de bajar de peso

Consumo excesivo de alcohol

Tomar en promedio más de un trago por día, en el caso de las mujeres, o más de dos, en el caso de los hombres, puede elevar la tensión arterial y generar reacciones en el funcionamiento del organismo que favorecen la aparición de un ACV. Beber con moderación y buscar alternativas saludables, como bebidas frutales, puede ser una opción para controlar este hábito.
Foto: ISTOCK

Fuentes consultadas:

Asociación Estadounidense del Corazón, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, Clínica Mayo, Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares.