En tus paseos por el supermercado probablemente te hayas cruzado con un pequeño fruto amarronado similar al tomate que quizás nunca hayas probado. Se trata del tomate kumato, mini kumato o tomate negro, y, lejos de tratarse de una modificación genética, este fruto tiene su origen en técnicas de reproducción vegetal que le otorgan una gran variedad de propiedades.
Foto: ISTOCK
La historia de este fruto comienza con una respuesta natural de los tomates silvestres de la costa de Almería, en España, por adaptarse a las condiciones de sequía y salinidad de las zonas mediterráneas. Encuentra su auge cuando un agricultor local decide convertir este fenómeno en una forma de cultivo.
El kumato que actualmente podemos comprar en supermercados y huertas orgánicas es un cultivo de tomate patentado y desarrollado por Syngenta, una empresa global de la agroindustria. Este fruto se obtuvo al cruzar aquella plantación originaria de España con otras variedades de tomate. Sin embargo, esto no lo convierte en un organismo genéticamente modificado.
Foto: ISTOCK
El kumato no se distingue de los tomates comunes solamente por su tonalidad, que abarca desde el verde dorado al marrón oscuro, o por su pequeño tamaño. Tiene un sabor dulce, con ligeras notas ácidas, una textura firme y es muy jugoso. Este conjunto de características le otorga un intenso sabor a tomate que muchos consumidores ya no distinguen en los comunes.
El kumato es una interesante alternativa para nuestra alimentación, ya que es bajo en calorías (25 por unidad, aproximadamente), de las que un 14% proviene de las proteínas. Cómo comparación, se calcula que un tomate común grande tiene unas 33 calorías.
Calidad nutritiva
El kumato no tiene grasas saturadas o colesterol, y, a su vez, ofrece minerales, especialmente potasio y magnesio, y vitaminas, principalmente A, K, y hasta un 25% del valor diario recomendado de la vitamina C. Esto supera a lo que ofrecen otras variedades de tomate.
¿Ayuda a fortalecer las defensas?
Gracias a su composición rica en nutrientes, el kumato posee propiedades diuréticas, que ayudan a eliminar toxinas del organismos. También tiene efectos antioxidantes, que estimulan el funcionamiento del sistema inmunitario, especialmente aumentando las defensas.
Gran antioxidante
Tal vez el beneficio más notable de los tomates kumato es la gran cantidad de licopeno que poseen. Esta sustancia, además de ser la responsable de su pigmentación, tiene potentes propiedades antioxidantes, que aún se encuentran en estudio para su aplicación en tratamientos contra distintos tipos de cáncer, como el de próstata, mama, o riñón, así como enfermedades de salud mental, como Alzheimer.
Al igual que con los tomates comunes, existen pocos límites para que incluyas el kumato a tu dieta. Puedes prepararlo en potajes, como aperitivos junto a hierbas y salsas o para acompañar carnes y pescados. Lo único que debes saber es que esta variedad de tomate tiene un contenido de fructuosa superior al tomate común, por lo que tus comidas tendrán un sabor más dulce e intenso.
Foto: ISTOCK
Los expertos no recomiendan mantener los kumatos en el refrigerador, ya que el frío puede reducir su fructosa, y esto hace que se pierda su característico sabor. En caso de que haya sido trozado debes conservarlo en un envase de plástico herméticamente cerrado.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Kumato®, Sunset Kumato, Syngenta® Global.