Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado

Preguntas íntimas de ellas a la hora del sexo

Las mujeres tenemos muchas dudas y cosas que nos dan vergüenza a la hora del sexo. Aquí tienes una lista de las preguntas más frecuentes sobre el olor, la higiene, ardores, dolores, flatulencias, mal aliento, orgasmos y todo lo que siempre quisiste saber pero nunca te atreviste a preguntar.
Crédito:Thinkstock

¿Lo que como me da olor “allá abajo”?

Hay ciertos alimentos que pueden aligerar los olores vaginales. Las frutas como la piña o vegetales como el apio le otorgan a tus fluidos vaginales un sabor más suave. Por otra parte, la leche, sus derivados, las carnes , el café, el ajo, el pescado y los condimentos incrementan el sabor y olor.
Crédito:Thinkstock

Olor natural

El olor de las secreciones vaginales no es ofensivo y puede ser fuente de excitación para muchas personas, considerado incluso como un afrodisíaco. No se trata de que tu vagina huela como talco de bebé sino de que su olor sea natural.”, recomienda la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla.
Crédito:Thinkstock

La higiene: la clave

Es importante mantener una buena higiene. Y esto es muy sencillo: sólo hay que lavarse la parte externa regularmente con agua tibia y jabón neutro. Internamente no es necesario lavar la vagina. Las duchas vaginales muchas veces hasta pueden provocar irritación,alergias o infecciones, advierte.
Crédito:Thinkstock

Lavarse no la previene

Acorde con datos de los Centros de Control y Prevención de los Estados Unidos, lavarse la zona genital, orinar o ducharse después del sexo no previene una infección. Y la forma de contagio no se da a través de las bacterias de los inodoros, piletas de natación o tocando los objetos.
Crédito:Thinkstock

Ante la duda, al médico

Tanto las duchas vaginales como los llamados desodorantes femeninos pueden enmascarar olores. Si en algún momento, notas una diferencia en cuanto a olor o flujo vaginal no dudes en consultar a tu ginecólogo, quizás necesites un antibiótico, dicen los expertos.
Crédito:Thinkstock

¿Los hongos vaginales se contagian?

Es posible, pero poco común. Una baja de defensas o muchas veces después de tomar un antibiótico (que matan las bacterias “buenas” que comen los hongos) hace que los hongos que normalmente están en la vagina se multipliquen. Si se lo trasmites al hombre, su pene estará más sensible e irritado.
Crédito:Thinkstock

¿Cuál es el tratamiento?

Un 75% de todas las mujeres tienen una infección vaginal por hongos en algún momento de su vida, según datos de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU. El tratamiento puede ser a base de óvulos vaginales y los síntomas desaparecen en un par de días. No es una enfermedad de transmisión sexual.
Crédito:Thinkstock

¿Por qué me duele al hacerlo?

El dolor coital o dispareunia es uno de los problemas que más afecta a las mujeres. Puede ser consecuencia de una relación sexual muy fuerte, de la menopausia, de la falta de lubricación genital, el uso de anticonceptivos, preservativos irritantes y hasta anomalías congénitas de la vagina.
Crédito:Thinkstock

Nada que no tenga solución

Se estima que el 15% de las mujeres sufren de penetraciones dolorosas, según la Encuesta Nacional de Salud y Vida Social. El dolor puede también tener causas psicológicas y estar relacionado con una infección vaginal. Nada que no pueda solucionarse con el tratamiento adecuado.
Crédito:Thinkstock

¿El sexo anal puede traerme dolores?

El ano no posee lubricación natural como la vagina, con lo cual muchas veces la penetración por esta vía puede causar pequeñas lesiones internas. Al ser una zona que esta normalmente contaminada con materia fecal y desechos, es probable que esas lesiones se infecten y traiga dolores de intestino.
Crédito:Thinkstock

¿Es normal querer más de un orgasmo?

Sí, sí y sí. Las mujeres no pasan por un período refractario o de descanso entre orgasmos y pueden tener más de un orgasmo con diferencia de segundos entre sí. Una mujer promedio se mostrará plenamente satisfecha con entre 3 y 5 orgasmos inducidos manualmente, explica Rampolla.
Crédito:Thinkstock

A veces salen ruidos "raros" de allá abajo

Es normal que durante el sexo, el intercambio de fluidos, más la entrada de aire, produzca ruidos que incomodan. En general son gases vaginales que no tienen olor ni contacto con el intestino. Si sufres del otro tipo de gases, evita los alimentos como frijoles, brócoli, gaseosas y lácteos.
Crédito:Thinkstock

Me han dicho que tengo mal aliento...

El aliento, también llamado halitosis puede ser producto de una mala higiene oral, de problemas dentales o de una dieta muy baja en calorias o cetoacidosis típico de la diabetes, explica Medline Plus. El olor desagradable lo produce un compuesto de azufre segregado por las bacterias de la boca.

Cómo combatirlo

"Tomar durante el día snacks de frutas y verduras crujientes, como manzanas, apio, zanahorias o jícamas, ayudaría a remover las bacterias de los dientes, así como los residuos de comida, evita y combate el mal aliento", explica el Dr. David Hufford, de la Universidad Estatal de Pennsylvania.
Crédito:Thinkstock

No paro de transpirar

El exceso de transpiración es un problema de salud “devastador” que causa vergüenza, aislamiento y malestar , explica la Sociedad Internacional de Hiperdrosis. Sin embargo, el olor no es causado por el sudor, sino por las bacterias de la piel que se mezclan con el sudor. Consulta con tu médico.
Crédito:Thinkstock

Me duelen los pechos

Es común que quienes estén amamantando sufran de mastitis, una infección de las mamas causada por una bacteria que se introduce por una fisura o ruptura de la piel en los pezones y provoca inflamación y dolor, explica Medline Plus. Muchas veces requiere la toma de antibióticos.
Crédito:Thinkstock

Temo que me vean mis hemorroides

Las hemorroides son venas inflamadas alrededor del ano o la parte inferior del recto y pueden ser producto de hacer mucho esfuerzo al evacuar, el embarazo, o problemas de estreñimiento, define la Biblioteca Nacional de Medicina. Consulta a tu médico. Son tratables médica y quirúrgicamente.
Crédito:Thinkstock