Matthew McConaughey hizo dieta para engordar

El actor de 44 años hizo dieta... pero para engordar. Tras perder casi 50 libras (22,6 kilos) volvió a comer sin culpa, en especial mucho pescado, pero de manera controlada para no afectar su metabolismo. Ya está recuperado y disfrutando de sus tres hijos junto a su esposa Camila Alves.

Una dieta para ganar peso no tiene que ser descontrolada ni en base a dulces y grasas. Hay que aumentar las calorías en forma paulatina, con alimentos de fácil digestión y varias veces al día. Los mejores son el arroz, pastas, quesos y legumbres.

Afortunadamente, nada de eso. El actor se preparó durante meses para su papel en "The Dallas Buyer's Club" (El club de los desahuciados). La película se basa en la historia real de Ron Woodroof, un electricista homofóbico y heterosexual.

Luego de varios meses de privaciones, llegó a bajar 50 libras (22,6 kilos) para interpretar al personaje moribundo que vive con VIH/sida. Lo único que le quedó robusto fueron los bigotazos al estilo Burt Reynolds, porque toda la ropa le quedaba holgadísima.

La aparente fragilidad del actor impresionaba a su familia, que lo confortó en su "padecimiento" de no de comer para verse cada día más débil. En la filmación se lo veía demacrado y con unas simuladas lesiones en el rostro, bastante frecuentes en los casos avanzados de sida.

Woodroof contrajo VIH en 1980 luego de usar una droga intravenosa, pero fue diagnosticado de sida recién en 1986. Al tiempo fundó un “club” clandestino para que las personas que viven con VIH pudieran alargar su vida comprándole drogas específicas que contrabandeaba desde la frontera con México.

El actor reveló que no estaba tan delgado desde noveno grado, y hasta parecía que hacía falta ayudarlo para caminar por su aparente fragilidad. Sin embargo, admite haber sido cuidadoso en este desafío, y para sobrellevarlo, admitió que lo tomó como una “limpieza espiritual y mental”.

La pareja pasó por una situación curiosa: mientras él bajaba de peso y corría riesgos de volverse “El hombre invisible”, Camila Alves, su esposa y modelo brasileña estaba rozagante mientras avanzaba el embarazo de su tercer hijo. Para cuidar a su marido, ella le indicó lo que podía comer y lo que no, aunque según admite, él es muy disciplinado y se arregló solo para…no comer.

Si bien muchos se escandalizaron por el aspecto del siempre atlético Matthew, él lo tomó como un requisito laboral. “Seguramente no me veo muy saludable”, confesó en una entrevista televisiva. Por suerte pudo recuperar sus músculos y volver a seducir mientras reúne dinero desde su fundación benéfica JKL.

Al estar tan delgado, parecían muy lejanos los tiempos en que el actor encantaba al público femenino mostrando su torso como stripper en “Magic Mike” , donde aprendía a bailar y a conseguir mujeres y dinero fácil. Matthew pasó de seductor a un atlético electricista tejano, que se iba deteriorando físicamente a medida que avanzaba su enfermedad.

Consultado sobre las dificultades de llevar adelante esta dieta, el galán confesó: “Los primeros diez días son los mas difíciles ya que al cuerpo le toma tiempo entender que va a recibir menos comida, y que del exterior no le va a llegar nada de lo que espera”. Y si bien admite que no se lo veía saludable, siguió adelante con el desafío tomando grandes cantidades de té.

Muchos actores pasaron por la difícil experiencia de tener que bajar mucho de peso por requerimientos de un libreto. Anne Hathaway siguió una dieta de 500 calorías diarias con ayuda de una nutricionista, para ponerse en (poca) forma para la nueva versión de “Los Miserables”.

Christian Bale bajó 62 libras (28 kilos) para “El maquinista”, Tom Hanks perdió 50 libras (22,6 kilos) para hacer “Náufrago” y 26 libras (12 kilos) para “Filadelfia”. El rapero Curtis Jackson, más conocido como 50 Cent bajó 54 libras (24,4 kilos) para ser el jugador de futbol americano enfermo de cáncer en "Things fall apart".

Las dietas “crash” o milagrosas pueden ser nocivas para el organismo, en especial las que proponen bajar más de 1 kilo por semana. Por eso las dietas restringidas se tienen que organizar bajo la supervisión de un experto.